“Cuando hay cosas que no nos gustan, salimos a la calle, luchamos”.

Entrevista a Patricia Taritolay (ATE Jujuy) por Flavia Medici el 1 julio de 2023
Fotos: Flavia Medici 

 

El 30 de junio y 1 de julio se hizo en la ciudad de Rosario el III Encuentro de Feministas Sindicalistas. Con la participación de cerca de 80 compañeras de distintos sectores y sindicatos, se debatió en plenario sobre coyuntura política y económica para construir una mirada común y estrategias conjuntas. En ese marco, y dado el contexto de lucha del pueblo jujeño por aumento de salarios y en contra de la reforma constitucional, tomó la palabra Patricia Taritolay, referente del área de salud de ATE Jujuy, de género a nivel provincial y representante de salud laboral por la CTA. Patricia hizo énfasis en la unidad que se dio entre distintos sectores cuando el pueblo de Jujuy salió a exigir que se dé marcha atrás con la reforma y la respuesta institucional fue una violenta represión. 

Luego de su relato se pusieron en común distintas perspectivas y análisis para organizar la resistencia con perspectiva nacional. Entre las exposiciones las compañeras remarcaron que es importante ver el cuadro completo, comprender que no se trata de un conflicto enmarcado solamente en lo salarial, sino que es una problemática integral que implica hablar también del modelo extractivista en general y en particular del litio. 

En la búsqueda de herramientas de autodefensa ante el escenario de criminalización de la protesta, aseguraron que el modelo de solidaridad de Jujuy puede marcar un norte en cuanto a las luchas que se nos vengan. En este sentido, destacaron el lugar que ocupa el feminismo para construir espacios intersindicales que perduren y enfrenten la fragmentación del campo popular que se pretende imponer. También destacaron el rol que ocupan los pueblos originarios abrazando las luchas, defendiendo la soberanía sobre el territorio y poniendo el cuerpo.

Al día siguiente el Encuentro siguió en la sede de SOEAR. Mientras las compañeras iban llegando, Patricia buscó un lugar de la vereda donde diera el sol de la mañana, y en una calle solitaria, con los ladridos de los perros de fondo, acomodó su pechera y volvió a relatar, con voz clara y tranquila, lo que se viene gestando desde el norte del país. 

¿Cómo se llegó a esta situación, cómo fue el proceso que desembocó en las movilizaciones en Jujuy?

Patricia Taritolay: El pueblo jujeño es respetuoso y pacífico, pero cuando hay cosas que no nos gustan, no nos agradan, salimos a la calle, luchamos. Y eso es lo que pasó. Esto no surgió de un día para otro, como sindicato venimos de paritarias impuestas, no hay una negociación donde vos puedas exigir, sino que ellos vienen con una cifra determinada y te dicen: “esto es lo que hay”. Tenemos salarios bajos y las condiciones de trabajo no están presentes.

A esta situación se le suma la reforma de la constitución que implica un retroceso en materia de derechos.  ¿Cómo se da esa organización transversal entre distintos sectores, sindicatos, comunidades y organizaciones?

Patricia Taritolay: Lo que pasa es que acá se mezclaron varias cuestiones. Una cosa es la paritaria, los sueldos. Los y las docentes nos dan el marco, luego de la negociación de  docentes continúan los trabajadores y trabajadoras estatales, salud, educación, municipio… otros sectores, docentes logran un piso y nos da el margen para seguir peleando. 

El tema de la unión, la intersindicalidad, todo esto se dio porque el compañero o la trabajadora está cansada de vivir situaciones de desigualdad y que no te alcance la plata porque tenemos una inflación impresionante, donde tenés que privarte de muchas cuestiones, donde muchos trabajadores y trabajadoras, específicamente docentes, tienen que buscarse otros trabajos… la verdad es que es muy triste, encima que está desprestigiado el rol docente, el gobierno pretende hacerlos quedar mal, decir que no trabajan, que son vagos… Después vino el tema de la reforma, se juntó todo. Esta reforma se tendría que haber tratado en conjunto y tenía plazos en los que tenían que hacer reuniones, consensuar, dialogar, y esa “reforma parcial”, como dice el gobernador, se aprobó un martes 20 a las 4 de la mañana, así que imaginate la decepción de toda la comunidad, porque hablo del pueblo, cuando hablo del pueblo hablo de las comunidades originarias, de trabajadores, de la sociedad en  general, que la verdad no compartimos esa modalidad, nos sentimos…¿viste cuando sentís que te faltan el respeto, no te dicen las cosas? Y te perjudica tu tarea, tu función, porque en la reforma se ven cosas como el rol del sindicato, te prohíben hacer un paro o una movilización cuando vos estás luchando por derechos y representas a trabajadores, ¿me entendes? Entonces, ahí nosotros salimos a responderle al gobierno con manifestaciones, con paro. ATE Jujuy hizo ya 3 semanas de paro sin asistencia a los lugares de trabajo y bueno, por toda la misma situación y la presión de todos los sectores. 

Dentro de la reforma está el tema de las tierras de pueblos originarios donde el descontento es que no le creen, porque se ha expropiado muchas tierras de comunidades ancestrales, beneficiando a los poderosos y no se respetan los derechos de las comunidades.

¿Cómo es el día a día de  la lucha frente a la represión y la persecución?

Patricia Taritolay: Después del 20 de junio intervinieron organismos de derechos humanos y otros, para frenar toda esta cuestión. Yo estuve en la movilización con mis compañeros y compañeras en la calle. Nosotras marchamos, veníamos con nuestros carteles e imaginate que en un momento aparezca gente que tira balas desde los edificios, los policías con hondas, gases lacrimógenos. Así que imaginate lo que fue para nosotros estar ahí, la violencia que vivimos, porque no solo había trabajadores, había niños, ancianos, embarazadas, fue una represión total. Fue terrible lo que pasó. Dentro de lo bueno que pasa en la lucha es que el pueblo jujeño es bien solidario, nos empezamos a unir todos los sectores para salir, para apoyar y también para hacer presión. Nosotras integramos la multisectorial de mujeres y disidencias, también estuvimos marchando solidarizándonos con la compañera Miriam Morales de CTA-A, que le prendieron fuego el auto. Salimos las mujeres que integramos sindicatos para repudiar esa situación y a acompañarla por las amenazas que está sufriendo, que responsabiliza directamente al gobierno provincial. 

¿Cómo sigue?

Patricia Taritolay: Sé que hay sindicatos que levantaron la medida, que aceptaron la propuesta del gobierno. ADEP no aceptó, sigue con movilización y paro. Desde ATE acompañamos la medida, hicimos una contrapropuesta, porque lo que ofertó el gobierno nos parecía insuficiente y la aceptaron. Tenemos otras demandas que vamos a seguir peleando y vamos a seguir estando.

En el plenario de feministas sindicalistas apareció fuerte el tema del extractivismo como elemento a tener en cuenta en la modalidad de resolución de conflictos por parte del gobierno

Patricia Taritolay: El tema del litio es muy importante, hay otras problemáticas, el gobierno tiene varios negocios en relación al litio, agua… son recursos naturales que necesitamos, todo el pueblo, y hay un total descontento a que utilicen los recursos naturales de la provincia siempre en beneficio de los poderosos y empobreciendo a la provincia.

Cuando termina la segunda jornada del III Encuentro de Feminismo Sindical, Patricia se despide y arenga con todo su cuerpo la consigna:  “Compañeras: ¡Arriba los salarios, abajo la reforma!”

 

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