Desde agosto, cerca de 1.200 personas fueron afectadas por nuevas políticas de desalojos. Tierras públicas son destinadas a sojeros. Informe especial detalla casos
Por Fundación Rosa Luxemburgo
Un informe especial de BASE-IS relacionó y detalló trés operaciones de desallojo de famílias campesinas en Paraguay, realizadas desde agosto. La organización, especializada en investigaciones sociales, es una de las más respectadas del país y alerta para el agravamiento y los impactos de tales medidas. La estimativa es de que pelo menos 250 famílias fueron afectadas, en un total de 1.200 personas.
Él informe (descargar en PDF) describe la situación de la seguiente manera:
«(…) Desde hace unos 20 años Paraguay vive una intensa ofensiva sobre las tierras campesinas e indígenas, pero para la analista Inés Franceschelli, a partir de agosto último se vive una decisión del gobierno de apretar el acelerador de este proceso de acaparamiento, como una “vuelta de tuerca”. En en el último mes y medio autoridades institucionales, fiscales, jueces y policías de Paraguay protagonizaron, en coordinación con empresarios productores de soja, tres grandes operativos ilegales de desalojo forzoso contra dos comunidades campesinas y una indígena, dejando en situación de emergencia humanitaria a cerca de 250 familias.
En todas ellas el objetivo fue expulsar de colonias del mismo Estado o de territorios ancestrales a familias campesinas e indígenas beneficiarias de las políticas de tierra, para que los intereses sojeros penetren en el lugar. En algunas de estas comunidades se sembró soja el día después del operativo, mientras las viviendas seguían humeando tras los desahucios. (…)»
FOTO reprodución RTV