Chile: “La ciudadanía se está movilizando por una nueva constitución”

En el marco de la apertura de la nueva casa de la Oficina Cono Sur de Buenos Aires, integrantes de organizaciones sociales chilenas realizaron un diálogo con Marcha sobre la situación reciente de represión, desinformación y violación de los Derechos Humanos en su país.

Por Camila Parodi

Ante la necesidad de comunicar la situación de permanente conflicto en Chile, Valentina Doniez Sciolla, Camila Miranda Medina y Claudio Rodríguez Díaz, integrantes de organizaciones sociales de Chile realizaron un diálogo urgente con Marcha para actualizar la realidad cambiante que habitan desde hace más de dos semanas contra las políticas de ajuste, censura y represión del gobierno de Sebastián Piñera. A pesar que las empresas de comunicación argentinas hayan elegido dejar de comunicar la situación de los últimos días, así como el furor de las redes sociales parece mermar, desde Chile sostienen que es imprescindible la comunicación y solidaridad internacional con el pueblo porque se trata de días decisivos para los posibles escenarios futuros.

Sobre esto, como voceros de la actual situación chilena coincidieron en la necesidad de reforzar el apoyo internacional para que no haya impunidad tras la reciente brutal violación a los Derechos Humanos. A su vez, sobre el panorama regional, destacaron que la posibilidad de cambiar de rumbo, de salir de los modelos neoliberales, implica un cambio en toda la región. En ese sentido lo que pasa en cada país es clave y la intervención internacional es fundamental.

Si bien, es conocida la existencia de un cerco mediático ya que es desde lo comunicacional que hay un manejo corporativo que busca limpiar la imagen del gobierno chileno, para las organizaciones chilenas es muy importante tener contacto y conocimiento de fuente directa con organizaciones sociales, con instituciones que están armando una reflexión más estructural, y ese punto no puede quedar sin puntualizarse. Porque es posible que el diagnóstico pase a un segundo plano ya que ahí será la disputa. “Creemos que este sistema ya no va más” sostuvieron “es necesario que se visibilicen también todas las demandas de Chile que han sido ocultadas”.

Para comenzar Valentina Doniez Sciolla, miembro de la Fundación Sol, diagnosticó “las manifestaciones que ya llevan 12 días han puesto de manifiesto la fragilidad del sistema, que se ha conocido como el modelo chileno, donde hay una alta concentración del ingreso”. Para la antropóloga señala que para entender el actual contexto de conflicto chileno es necesario conocer su estructura histórica, “un 1 % se lleva cerca del 33% del ingreso total del país, lo que se contrasta con los bajos salarios, lo cual no alcanza para generar una vida digna y cubrir las necesidades básicas de las y los trabajadores y en los hogares chilenos”. De forma tal que esto se conecta con una situación compleja de “auto endeudamiento” caracterizó, “tenemos 11 millones de personas endeudadas en Chile. Y ha y 4,6 millones de deudores morosos, es decir, que no están en condiciones de pagar sus deudas”.

En ese sentido, la situación actual de Chile da cuenta de un problema estructural, que para Doniez Sciolla evidencia “la mercantilización de la vida en los hogares chilenos. Y las élites económicas y políticas no han sabido dar una respuesta contundente”. Sobre esto, si bien el presidente salió a hacer un “mea culpa” y salieron a hacer algunas “medidas cosméticas” como señala la integrante de Fundación Sol, “subsidiar las pensiones y el ingreso mínimo” aún “seguimos teniendo una falta de derechos colectivos, una privatización de los derechos de salud, de educación, privatización de las aguas y los recursos naturales”. Entonces desde esta perspectiva, se puede concluir que “las respuestas de Piñera y algunos grandes empresarios no tocan en ningún sentido la estructura ligada a la crisis que vivimos hoy, crisis que está poniendo en cuestión la reproducción de la vida de las comunidades de Chile” afirmó.

Por su parte, Claudio Rodríguez Díaz es el Secretario Ejecutivo del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL) para él “hoy día Chile está viviendo un punto de inflexión histórico”. “Probablemente no se ha visto desde el período de dictadura, que refleja la profunda desigualdad y malestar social que se viene incubando con la profundización del modelo neoliberal en las últimas décadas”. Desde ese punto de vista, “las movilizaciones son las más importantes desde los últimos treinta años y probablemente en la historia del país” sostuvo para Marcha Lipschutz, “y responden a este profundo malestar que da cuenta de una ruptura entre la ciudadanía y el mundo social y la institucionalidad”. Esta situación, para el Secretario del ICAL de Chile, “en lo esencial requiere soluciones de fondo y no soluciones cosméticas como las que ha dado el gobierno hasta ahora, con su escuálida agencia social, que lo que hace es mantener el rol subsidiario del estado y no apunta a resolver los problemas de fondo de la ciudadanía”.

“Las demandas que surgen del movimiento social tienen un sentido estructural que tienen correlaciones sociales y que se basan en la profunda desigualdad y en la cantidad de privilegios que tienen que tienen unos pocos por sobre la mayoría de la población” afirma Lipschutz en un diálogo urgente sobre la situación que están atravesando como pueblo chileno. En ese sentido, “lo que la oposición y los movimientos sociales demandan, es que al menos se paren esos proyectos de muerte y pueda, por un lado, fortalecer el pilar solidario, y por otro pueda congelar la reforma que propone de fortalecimiento de la AFP”.  En este contexto, “la ciudadanía se está movilizando por una nueva constitución, hay una demanda de avanzar hacia eso a través de una asamblea constituyente”. Con esta propuesta, para Lipschutz “lo que se está poniendo en la mesa es que se generen las condiciones con plebiscito que permita dar un curso de salida democrática en este escenario”. Y reforzó “esperamos que la salida sea en conversación, en diálogo con los actores sociales, con el espectro político amplio de la oposición y que no sea una salida que busque mantener las condiciones actuales, que no sea una salida alejada del diálogo social y las organizaciones y movimientos”.

Para finalizar fue el turno de Camila Fernanda Miranda Medina, se trata de la Directora de la Fundación Nodo XXI de Chile. Recién llegada de Santiago, Miranda Medina afirma “nuestra movilización supera toda institución política y social, y es una movilización de auto convocados que hoy día está teniendo organicidad porque los movimientos sociales coordinados están haciendo llamados transversales que cuentan con mayor legitimidad social que las mismas organizaciones políticas, pero que actualmente es un proceso que las excede”. En ese sentido, reflexiona que están abiertas las oportunidades, pero advierte que también hay peligros. Por un lado, las oportunidades de aprovechar el ánimo constituyente de la sociedad para efectivamente cambiar el rumbo del modelo chileno. Pero por el otro, no se puede negar que “hay una derecha autoritaria y antidemocrática que está impulsando a través de la apelación del vandalismo, una descomposición de la movilización social y tratar de reponer las reformas y las medidas que tienen una profundización del modelo neo liberal, pero presentados como agenda social en cuanto focalizan en darle recursos a los sectores más vulnerables, pero no apuntan a una transformación sustantiva de la sociedad”. En ese sentido, se abrieron conversaciones sobre cuáles serían las salidas políticas que involucren una participación democrática. “De ahí la idea de un plebiscito, de ahí la idea de una asamblea constituyente, y de ahí la idea de avanzar en la nacionalización de derechos sociales que hoy están privatizados, como la salud, la educación, y la previsión social” refuerza Miranda Medina.

La directora de la Fundación Nodo XXI caracterizó “hoy estamos frente a un escenario abierto”. “Hoy hay una convocatoria de paro nacional, que hace una coordinadora que es Unidad Social junto a otros espacios” sobre esto anticipó “esperamos una convocatoria grande, ya que el gobierno sigue respondiendo con violencia en las calles y con una política que sigue muy ensimismada”. Por eso, reforzó “no queremos sólo un cambio de gabinete, queremos un cambio de políticas, queremos a través de las movilizaciones superar la apelación a la violencia, e impedir la violación de los derechos humanos, y que se abra un proceso de cambio en Chile que pueda conducir a una reforma de nuestra constitución”.

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