Cara a cara con la pandemia: “no estamos jodiendo”

El transporte de pasajeros es una de las actividades consideradas esenciales durante el aislamiento obligatorio decretado a causa del covid-19. A continuación, la primera parte de un informe especial de lo ocurrido hasta el momento en el sector.

Por Daniel Jatimliansky, en Infonews

El 3 de marzo se conoció el primer caso positivo de coronavirus en el país. Se trató de un argentino que había volado de Milán a Ezeiza dos días antes. Cuando se anunció la primera muerte, el día 7, los casos ya eran 8 y todos “importados”. El Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini era, hasta entonces, la principal vía de entrada al país del covid-19.

En consecuencia, el Gobierno suspendió el 12 de marzo los vuelos provenientes de las denominadas zonas de riesgo: Europa, Japón, China, Irán, Estados Unidos y Corea del Sur. Días más tarde, se sumaron a la lista Chile y Brasil. Ya el 18, en la jornada previa a la publicación del decreto 297/2020, sobre el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio –que, entre otros aspectos, suspendió todos los vuelos regulares internacionales y de cabotaje-, partió el primer vuelo de “repatriación” de argentinos varados en el exterior.

Un Airbus 330-200 de Aerolíneas Argentinas despegó a las 8.30 con destino a Miami. A diferencia de las operaciones convencionales, en que la tripulación pasa la noche en un hotel de la ciudad de destino antes del regreso, la nave volvió el mismo día que había partido para minimizar el tiempo de estadía en el país del norte. Para contrarrestar los efectos del cansancio provocado por el recorrido de ida y vuelta sin pausa, se reforzó la tripulación. La misma se conformó con 10 personas, en lugar de las habituales 4 o 5. Al aterrizar en Ezeiza a la madrugada siguiente, los 270 pasajeros debieron aislarse por 15 días. Lo mismo ocurrió con los trabajadores aeronáuticos que los fueron a buscar.

Estuve 15 días solo, sin ver a mi esposa, ni a mi hija”, recordó el comandante del vuelo, Pablo Biro, quien a su vez es secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). “Aerolíneas es un pedazo de territorio. Así como había que pararle a Macri para defenderla, ahora hay que buscar a los argentinos, no te podés hacer el boludo”, sostuvo. Desde ese día y hasta el 27 de marzo, se realizaron 44 operaciones especiales para traer a más de 14 mil personas desde Río de Janeiro, Florianópolis, San Pablo, Porto Seguro, San Salvador de Bahía, Bogotá, Lima, Madrid, Cancún, Punta Cana y el mencionado Miami.

Cada uno debe cuidar su trabajo”

La cuarentena fue una consecuencia de su trabajo en una situación excepcional. Sin embargo, la mayor preocupación para el gremio que conduce llegó el 19, pocas horas después de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 297: ese día, la empresa Latam Airlines aseguró que bajaría un 50% el salario de sus trabajadores en abril, mayo y junio para hacer frente a la crisis y “garantizar el empleo”, según palabras de la CEO de la compañía en Argentina, Rosario Altgelt.

Me emociona profundamente ver esa gente que se expone a gente que tal vez esté infectada. Agradezco profundamente a todos los que hagan vuelos humanitarios. Y a todos: sean muy responsables respecto a la propuesta económica que estamos haciendo. Es la mejor que podemos hacer y, tal vez, es la única que podemos hacer”, sorprendió Altgelt durante un Comité Ampliado de la empresa, que es una suerte de reunión conformada por representantes de diferentes sectores de directivos y trabajadores de la empresa, que en esa ocasión se realizó de manera virtual. Su discurso, que ocurrió el mismo día que comenzó a regir el aislamiento obligatorio, fue aún más lejos. “No estamos jodiendo. El caldo de cultivo no está para joder. Está para cuidarnos y cuidar a la empresa, y cuidar nuestro trabajo. No depende de mí cuidar nuestro trabajo, cada uno de ustedes debe ser responsable y cuidar su trabajo. No lo deleguen en mí porque no me voy a cargar con esa piedra”, espetó con firmeza.

La intención de ajuste no se achicó. El 2 de abril, la firma presentó, a través de su letrado Sebastián Ahumada, un escrito que pedía la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación. Uno de los párrafos sintetiza las nueve páginas del texto: “teniendo como objetivo primordial la protección con mucho esfuerzo de la fuente laboral, entre los meses de Abril y Junio (sic), hemos realizado una propuesta de suspensiones de personal y adecuación temporal de los ingresos por falta de trabajo y evidente fuerza mayor”.

La respuesta de la cartera laboral llegó al día siguiente y, entre otros argumentos, le recordó que el decreto 329, vigente desde el 31 de marzo, prohíbe “las suspensiones por causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo” hasta fin de mayo.

La revolución de los aviones

Los ‘quilombos’ que tenemos tienen que ver con (el ex ministro de Transporte, Guillermo) Dietrich y la ‘revolución de los aviones’: (se) cerró (la compañía aérea) Sol, dejó de operar Avianca, achicó las operaciones Andes y deben meses de salarios… en Aerolíneas resistimos y Latam, con Lopetegui en el Gobierno, hizo crecer al holding extranjero (n de la r: Gustavo Lopetegui fue CEO de Latam en el país entre 2009 y fin de 2015, cuando asumió como vicejefe de Gabinete de la Nación; luego fue asesor presidencial y, por último, secretario de Energía hasta diciembre de 2019)”, sostuvo el representante gremial de los pilotos.

A partir de 2015 y con la aprobación del Gobierno encabezado por Mauricio Macri, la firma que hoy pretende suspender trabajadores y bajar salarios operó en la Argentina nuevas rutas a través de sus filiales de otros países. Así, Latam Chile comenzó a viajar desde Santiago a Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán, Buenos Aires y Rosario; Latam de Brasil sumó Córdoba, Rosario, Salta, Mendoza y Buenos Aires a su “hub” –tal es la denominación técnica de los centros de distribución- en San Pablo; Latam de Perú operó rutas desde Córdoba, Rosario, Mendoza, San Juan y Buenos Aires a Lima; y Latam de Colombia incorporó rutas a Bogotá.

A nivel regional, el Grupo Latam tuvo ganancias netas por más de 190 millones de dólares en 2019 (un 5% más que los USD 180 millones del año anterior), según difundió la propia compañía. Sin embargo, su filial argentina manifestó pérdidas en los últimos tres períodos. Claro está que muchas de las rutas que realizó en nuestro país, como se detalló en el párrafo anterior, fueron operadas desde otras filiales.

En 2018, cada uno de los 8 directores del Grupo Latam -que son quienes deciden los gastos de la compañía- embolsó entre 9.780,06 y 57.922,90 dólares por mes en concepto de dietas, respectivamente. El dato no incluye al vicepresidente, ni a un ex director del Directorio, que también recibieron sus “salarios” por cifras similares.

Marco actual

No solo las suspensiones de personal son ilegales en este momento, también lo es la baja de salarios, que únicamente puede aplicarse si es pactada u homologada por la autoridad de aplicación: “la normativa de la emergencia en su conjunto, y las declaraciones del propio Presidente, da cuenta de una voluntad de sostener el salario y eso hay que demostrarlo en los hechos”, sostuvo el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas (AAL), Matías Cremonte, en declaraciones a Tiempo Argentino.

Si bien el negocio aeronáutico global está en crisis por la reducción drástica de la cantidad de vuelos (en la Argentina, por ejemplo, sólo se realizan viajes de carga y algunas operaciones especiales que debe autorizar la Administración Nacional de Aviación Civil –ANAC-), algunos analistas consultados coincidieron en que esa industria “se recupera rápido”, como se evidenció tras la caída de las torres gemelas en Estados Unidos.

El grupo Latam, como en cada situación que se le presenta favorable, intenta ir por el recorte de salarios o el recorte de personal”, acusó Edgardo Llano, secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), gremio que representa a otra de las actividades de la aviación comercial. “Desde el conjunto de los gremios aeronáuticos hemos rechazado y vamos a seguir rechazando todo intento de precarizar las condiciones de los trabajadores”, agregó.

Como la mayor parte del personal no concurre a sus lugares de trabajo, las redes virtuales se convirtieron en un espacio para intercambiar información. Así, algunos trabajadores conformaron grupos de chat y salas para videoconferencias por aplicaciones como Zoom, donde mantuvieron el contacto entre muchas personas.

Venimos de resistir cuatro años de macrismo. A fuerza de asambleas, paros y otras medidas fuimos capaces de sostener los puestos de trabajo”, consideró la prosecretaria de Prensa, Cultura y Difusión de APA, Cecilia Moccia. Con respecto a los primeros días de la expansión del covid-19 en el mundo, sostuvo que en los aeropuertos la situación sanitaria fue “muy caótica”, sobre todo en las ciudades más pequeñas: “nos organizamos como pudimos y tratamos de hacer prevalecer las licencias para los grupos de riesgo”, afirmó. Con el paso de los días, las empresas dieron respuesta a los pedidos gremiales, como el uso de barbijos, alcohol en gel, vidrios de protección de mostradores, entre otros. Las conversaciones continuaban al cierre de este artículo.

 

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