Por Silvia Federici, Verónica Gago, Luci Cavallero
Compartimos la introducción y descarga gratuita del libro «¿Quién le debe a quién? Ensayos transnacionales de desobediencia financiera», que compila artículos de distintas partes del mundo para dar cuenta de una historia de movimientos contra la deuda. Un archivo práctico de no-pago de una deuda ilegítima.

Es necesario decir ¡ya basta! Frente a la riqueza desmedida, tenemos que poner fin a las nuevas formas de esclavitud por deuda y la servidumbre involuntaria a la que somete el capital financiero.
La obligación de la deuda, el mandato que hace que no nos quede otra opción que endeudarnos para vivir, demuestra que la deuda funciona como herramienta productiva. Nos pone a trabajar. Nos obliga a trabajar más. Nos lleva a tener que vender nuestro tiempo y esfuerzo a futuro. Propone como horizonte que paguemos hasta morir. Quiere comandar nuestro esfuerzo por décadas y prolongarse por generaciones. Deudas para toda la vida. Alimentadas como obligación gracias al sentimiento de culpa que nos habla de nuestra responsabilidad como deudoras, de nuestro fracaso como emprendedoras, de nuestras cargas como cuidadoras, de nuestras exigencias frente a la falta de servicios públicos. La deuda vampiriza nuestra energía vital.
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Existe una historia de movimientos contra la deuda. Hay un archivo práctico del no-pago. Cuando decimos que vivas, libres y desendeudadas nos queremos, cuando decimos que no debemos, no pagamos, cuando decimos strike debt! (huelga/golpe a la deuda), cuando decimos que somos nosotras contra la deuda, hacemos voz colectiva de un reclamo y de una desobediencia concreta. En este libro, que es también un libro-manifiesto, reunimos experiencias que analizan, problematizan y activan contra el endeudamiento, inventando formas de visibilizar y confrontar la obligación financiera.
Son maneras prácticas de investigar la deuda y de declararla ilegítima. Empezamos entonces por invertir la cuestión y dar vuelta la pregunta: ¿Quién le debe a quién? Hay que presentarles la cuenta de lo que ellos deben. La cuenta de lo que no han pagado históricamente y reapropiarse de la riqueza colectiva que hemos producido.
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Este libro coral y transnacional surge como continuidad de los debates abiertos después de la publicación de Una lectura feminista de la deuda. ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! (primera edición en 2019, Fundación Rosa Luxemburgo y en coedición con Tinta Limón, en 2021) y de la conversación transfronteriza de La Internacional Feminista. Luchas en los territorios y contra el neoliberalismo (Tinta Limón, 2019). De modo más amplio, aquí buscamos dar cuenta del repudio de distintos movimientos feministas, antirracistas y populares al endeudamiento, haciendo de la lucha contra la deuda externa y doméstica una consigna en varias geografías.
La situación de la pandemia atraviesa los textos de un modo u otro. Así, al contrario de la idea extendida de que la cuarentena global implicó una pausa más o menos generalizada, denunciamos que la extracción de renta financiera nunca se detuvo. Más bien lo opuesto: la pandemia significó un incremento de las deudas e incluso la aparición de otras nuevas, intensificando los mecanismos de despojo y extracción.
Creemos que una lectura que profundiza y pluraliza la comprensión de lo que significa el endeudamiento permite también ampliar lo que entendemos por luchas contra la deuda. Confrontar la deuda, externa y doméstica, es problematizar y desnaturalizar la mediación financiera para acceder a los bienes necesarios para la reproducción social. Confrontar la deuda, externa y doméstica, es también luchar por salud, por educación, por jubilaciones y por vivienda a la vez que reclamar la investigación de las deudas ilegítimas que toman los estados. Confrontar la deuda, externa y doméstica, no puede dejar de lado el desafío de inventar formas de financiamiento por fuera de los circuitos usurarios de bancos y financieras. Confrontar la deuda es también desarmar el sentimiento de culpa y vergüenza que implica estar endeudadas y la moral de “buenas pagadoras”: es decir, los mandatos de género que nos fijan al ámbito doméstico y a trabajar sin remuneración.
Para hacer este mapa de experiencias y análisis de desobediencia financiera, reunimos textos de Argentina, Puerto Rico, Chile, Ecuador, Guatemala, Marruecos, España, Estados Unidos, Italia y Brasil.
Empezamos este recorrido con un texto fundamental de Silvia Federici, por primera vez traducido al castellano, donde sienta las bases históricas de un análisis feminista de la relación de las mujeres con el dinero y la deuda como respuesta a la crisis de los años 70. Luego, Shariana Ferrer y Zoán Tanis, de la Colectiva Feminista en Construcción, narran su militancia contra la deuda en Puerto Rico, haciendo una secuencia de acciones y conceptualizaciones en clave anticolonial. A continuación, un manifiesto escrito en conjunto entre el colectivo NiUnaMenos y la organización Inquilinos Agrupados de Argentina durante la pandemia da cuenta de la imbricación entre deuda por vivienda y violencia de género, a lo que sigue un texto de Luci Cavallero y Verónica Gago sobre el concepto de “violencia propietaria”; luego, hacia el final del libro, las mismas autoras relanzan esta reflexión en un texto sobre cómo opera la llamada “inclusión financiera” desde una lectura feminista de la deuda. La discusión sobre la financierización del acceso a la vivienda sigue en la intervención de Lotta Meri Pirita Tenhunen de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH), en el estado español, que narra la organización de las vecinas para evitar ser desalojadas durante la pandemia. La antropóloga y activista Hannah Appel, cofundadora del Debt Collective de Estados Unidos, propone pensar formas de organización a la altura de la “ubicuidad” de la deuda, explicando las estrategias de abolición de deuda que ponen en juego. Desde Ecuador, la organización feminista Mujeres de Frente, que reflexiona y lucha contra los impactos nocivos de la prisión en la vida de las mujeres penalizadas y les niñes a su cargo, junto con la experiencia de la Caja de Ahorro 1 de Mayo, nos ayudan a imaginar posibles “comunidades de cooperación” para desviarnos de los circuitos usurarios y organizar otras lógicas vinculadas al trabajo en las economías populares de calle.
Desde el corazón de la revuelta latinoamericana, Juan Pablo Rojas, del colectivo Deuda Educativa de Chile, nos cuenta el lugar central que tiene el endeudamiento en el modelo impuesto por la dictadura de Pinochet, y las distintas estrategias que se están llevando a cabo para enfrentarlo, desde el litigio judicial a la acción directa.
Los investigadores y militantes Eduardo Codiani y Pedro Biscay desde Argentina dan cuenta de la estrategia jurídica para avanzar en la investigación de la deuda externa récord asumida durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), detallando las acciones aún en marcha. Luego, Omar Aziki, del Comité por la Abolición de las Deudas Ilegítimas (CADTM) desde su sede de Marruecos, narra las protestas de las mujeres pobres de su país, sobreendeudadas con microcréditos.
En conversación con Marta Malo de La Laboratoria, las integrantes del colectivo de trabajadoras de hogar migrantes Rafaela Pimentel, Costanza Cisneros y Amalia Caballero de Territorio Doméstico, con Myriam Espinoza y Lotta Tenhunen de la PAH Vallekas y con la abogada sevillana y gitana Pastora Filigrana, reflexionamos sobre las claves para pensar un sindicalismo feminista y migrante contra la deuda.
La investigadora Gladys Tzul Tzul, desde Guatemala, analiza cómo luchar por la tierra es también luchar contra la deuda y contra el despojo de las tramas comunitarias. Michele Spanó, investigador de Italia, nos habla de la necesidad de repensar la idea del “contrato” de la deuda a la luz de la situación excepcional de la pandemia. Desde Brasil, Graciela Rodríguez y Paula Sarno nos comparten la situación de endeudamiento familiar en ese país latinoamericano durante la pandemia. Cierra el libro, un texto de Silvia Federici que historiza el debate sobre el ingreso garantizado, poniendo en perspectiva sus orígenes y las tensiones que desde hace décadas reemergen sobre su sentido político.
El momento en el cual aparece este libro es en cierto sentido auspicioso. El levantamiento que está en marcha en Colombia así como los resultados de las elecciones constituyentes en Chile, son grandes escenas de desobediencia financiera. América Latina es un continente que se rebela una y otra vez a los planes que las finanzas internacionales tienen para el empobrecimiento de las mayorías.
Más información del libro en el nuevo micrositio #ViolenciaEconómica: https://violencia-economica.rosalux-ba.org/quien-le-debe-a-quien-ensayos-transnacionales-de-desobediencia-financiera/