En el marco del Día de la Democracia y los Derechos Humanos, rendimos homenaje a Norita Cortiñas, vecina de Morón y símbolo de lucha incansable por la memoria, la verdad y la justicia.
El encuentro se llevó a cabo en el Predio Quinta Seré, el primer espacio recuperado para la memoria en Argentina, donde destacamos el legado de Norita a través de las palabras de quienes han trabajado junto a ella y admirado su lucha.
Torge Loeding, Director de la Fundación Rosa Luxemburgo Cono Sur, expresó: “La sonrisa rebelde de Norita no es sólo un retrato de su vida, sino una invitación a continuar su lucha por los Derechos Humanos.”
Por su parte, Ana Duplat, Coordinadora de Proyectos de la Fundación, destacó: “Este espacio es emblemático porque representa el compromiso con la memoria en nuestro país.”
Cora Gamarnik, comunicadora, docente e investigadora, compartió: “Junto a la Fundación, logramos digitalizar fotos de archivo que muestran cómo Norita transformó su dolor en resistencia.”
A su vez, Marta Dillon, periodista y activista transfeminista, reflexionó: “Norita nos enseña que luchar es vivir, convertir el dolor en utopías colectivas.”
Francisco Villa, co-productor del documental NORITA, señaló: “La imagen es la casa de la memoria.”
El evento incluyó la proyección del documental NORITA, actividades de serigrafía y la entrega de ejemplares del libro dedicado a su historia.
Este encuentro no solo fue un homenaje a Norita Cortiñas, sino también una invitación a reflexionar sobre la vigencia de su lucha. Su capacidad de transformar el dolor en acción colectiva y su compromiso inquebrantable con los derechos humanos nos inspiran a mantener viva la memoria histórica. En un contexto donde las luchas por la verdad y la justicia enfrentan nuevos desafíos, el legado de Norita nos recuerda que el cambio es posible cuando se construye desde la solidaridad, la resistencia y la esperanza compartida.