La escuela “Feminismos críticos para el Chile actual” busca construir colectivamente formas de hacer políticas y resistencias en un contexto de derechas ascendentes.
Por Pierina Ferretti
El pasado 27 de julio tuvo lugar en Santiago de Chile la escuela “Feminismos críticos para el Chile actual” que en una serie de cinco encuentros busca reflexionar en torno a los desafíos del movimiento luego de las masivas movilizaciones que tuvieron lugar en todo el país el pasado 8 de marzo. Se trata de una iniciativa conjunta de la Fundación Nodo XXI (Chile) y de la Fundación Rosa Luxemburgo, que busca aportar al fortalecimiento y articulación del campo feminista en Chile.
A lo largo de los encuentros, que se realizarán mensualmente entre julio y noviembre, se convocarán a activistas y militantes de diversas organizaciones sociales y políticas para reflexionar y construir colectivamente políticas feministas que busquen avanzar en la superación del neoliberalismo, a partir de un diagnóstico acerca de las condiciones sociales del presente y los procesos políticos en curso, signados por el ascenso y radicalización de las derechas y la avanzada de grupos conservadores y reaccionarios.
Esta primera sesión de la escuela estuvo destinada a abordar la relación entre feminismo y política. Partiendo del reconocimiento de que esta es una dimensión tensa al interior del movimiento feminista y que reaviva viejos debates en torno a la autonomía y a la relación del movimiento con los partidos políticos y el campo institucional, se convocó a un grupo heterogéneo de dirigentas sociales, políticas e intelectuales a discutir en un panel titulado «Feminismo y política. Desafíos y dilemas».
Participaron de la instancia, la filósofa feminista Alejandra Castillo, Marcela Sandoval (militante de Revolución Democrática), Alondra Carrillo (vocera de la Coordinadora Feminista 8M), Luna Follegati (militante de Convergencia Social) y Camila Miranda (Directora Ejecutiva de la Fundación Nodo XXI). La concurrida asistencia estuvo compuesta por activistas y militantes feministas de organizaciones y movimientos sociales y de organizaciones políticas ligadas al Frente Amplio chileno.
Alejandra Castillo, académica con una vasta trayectoria en teoría feminista, planteó la problemática de la relación entre economía y política en el contexto actual de crisis: “Una preocupación de este momento feminista -señaló-, es la articulación reaccionaria global para reconducir en términos conservadores la descripción de los cuerpos femeninos, reducirlos a la reproducción y labores de los cuidados. Porque estas son unas de las crisis contemporáneas en relación con lo político económico”. Con ese telón de fondo, Luna Follegatti abordó la relación entre feminismo y democracia.
En su exposición, la integrante del Comité Central de Convergencia Social sostuvo que el feminismo nos permite “volver a reflexionar en torno nudo democrático”, insistiendo en la necesidad de superar los límites y cerrojos de la transición. “No podemos abogar por una administración de la democracia, sino hay que desbaratar la política transicional que imposibilitó un movimiento de mujeres en una dimensión extensa. Es el feminismo donde reconocemos el contenido efectivo y más transversal que contiene la democracia, que es la democratización de las relaciones sociales en su conjunto”.
Marcela Sandoval, por su parte, fue invitada a reflexionar sobre la participación de mujeres en política. En la ocasión sostuvo que aún existen muchas dificultades para que las mujeres entren a puestos de poder, siendo las labores de cuidado una barrera estructural y cultural de peso. Además, Marcela, que forma parte de la directiva nacional de Revolución Democrática, puso sobre la mesa el problema de la “departamentalización” del feminismo al interior de los partidos políticos, llamando a superar esa tendencia. “Hoy día -argumentó en su exposición- los partidos políticos eluden la discusión. Deben enfrentarlos [los problemas de participación política de las mujeres] de manera estructural y no dejarlo en los espacios feministas de los partidos, para que sean solo [las mujeres] las responsables de elaborar”.
La vocera de la Coordinadora Feminista 8M, Alondra Carrillo, planteó una reflexión acerca de la importancia de la autonomía del movimiento feminista y de los debates estratégicos que la autonomía puede resguardar en el proceso de maduración del movimiento feminista. En esa dirección, sostuvo que “estamos viendo una desestabilización del campo estratégico y la apertura de una posibilidad. Posibilidad que la autonomía resguarda, porque posibilita que el debate estratégico sea un debate democrático y que no haya un monopolio de los espacios de discusión de la política, sino que la política estratégica del movimiento feminista se discuta de manera transversal y se reconozca el contenido político que está contenido en todos los espacios que lo están organizando”.
Finalmente, Camila Miranda, Directora Ejecutiva de la Fundación Nodo XXI, se refirió al significado de la actual emergencia feminista en un contexto de aparición de malestares sociales propios del neoliberalismo avanzado en Chile y los problemas que el movimiento feminista y en general las fuerzas sociales y políticas que han surgido del reciente ciclo de luchas, enfrentan hoy para construir un proyecto alternativo. Sostuvo al respecto que “estamos en un momento vital para plantearse alternativas, porque nos rebelamos en contra de la forma en que se ha organizado la vida en función al mercado y el capitalismo neoliberal, pero también nos estamos rebelando contra la captura de la política”.
Como síntesis de la jornada, hubo coincidencia entre las panelistas y el público en necesidad de reconocer la heterogeneidad de los feminismos que están dinamizando el movimiento en el escenario actual y, también, en la necesidad de articular distintos espacios sociales y políticos en pos de fortalecer un polo feminista que supere las restricciones y limitaciones de los procesamientos neoliberales imperantes en el campo de las políticas de mujeres de los últimos gobiernos y de la captura del feminismo que se que opera desde el mercado y los medios de comunicación masivos. En esa dirección, la articulación de feminismos críticos se convierte en el elemento central.
La segunda sesión de la escuela se realizará el sábado 24 de agosto y estará dedicada reflexionar en torno al trabajo y el endeudamiento desde una perspectiva feminista, con la participación de Verónica Gago y Luci Cavallero del colectivo Ni Una Menos de Argentina y autoras del libro “Una lectura feminista de la deuda”.