Hacia una política de acceso a la tierra

En el Día Internacional de la Lucha Campesina, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) ratificó la prioridad de una Ley de Acceso a la Tierra para miles de familias que producen alimentos en todo el país. En tiempos de cuarentena donde el abastecimiento en comercios de cercanía se transformó en una cuestión obligada, la alimentación está en juego.

Por Unión de Trabajadores de la Tierra

Este 17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina, la Unión de Trabajadores de la Tierra -UTT- ratificó una vez más que el acceso a la tierra es prioridad para las miles de familias que producen los alimentos para el pueblo.

Abastecerse de alimentos en comercios de cercanía se transformó en una cuestión obligada en tiempos de cuarentena. Los sobreprecios para la compra pública, el desabastecimiento y el incremento inexplicado de precios al consumidor dejó al descubierto la estructura invisible de la industria alimenticia: multinacionales con socios locales que monopolizan y concentran la producción y especulan para vender a altos precios. El resultado de haber favorecido desde el Estado a grandes monopolios de la alimentación está a la vista: hoy tienen control total sobre los precios y el stock un puñado de empresas, supermercados y compañías de logística.

“Nuestra cooperativa trabaja al 50% de lo que podría producir y estamos endeudados, mientras que un puñado de empresas yerbateras sigue comprando cooperativas chicas y pagando monedas a los productores”, reclama Salvador de la Cooperativa Río Paraná de Misiones.

Este monopolio se funda históricamente en la concentración de la tierra. En la Argentina, según el último censo agropecuario, el 1% de las explotaciones controla el 36% de la tierra. Mientras que miles de familias campesinas, pequeños productores y productoras deben arrendar tierras para producir los alimentos que llegan a la mesa de los argentinos, el 55% de las chacras más pequeñas tiene sólo el 2% de la tierra.

Si algo nos ha demostrado hasta ahora la crisis sanitaria, es la necesidad imperiosa como sociedad de que la producción de alimentos esté en manos de pequeños productores y campesinos. Es la única forma de asegurar el abastecimiento de alimentos frescos, a precios accesibles y en mercados de cercanía.

La necesidad se visibiliza con más fuerza en medio de la pandemia, pero nos recuerda que también y de una vez por todas necesitamos democratizar las estructuras productivas del país… y ahora es cuando.

Para responder de manera sostenida a la crisis de abastecimiento, la UTT demanda de forma inmediata al Poder Legislativo que trate las propuestas de Ley de acceso de tierras para la producción de alimentos y el freno a los desalojos. También exigen al Poder Ejecutivo que acelere las propuestas de acceso a tierras a través de Colonias Agroecológicas que desde hace años la UTT impulsa en distintos municipios del país.

“Tenemos varias Colonias Agroecológicas en distintos municipios, esto es una propuesta real y concreta que promueve trabajo digno y mejores condiciones de vida para los pequeños productores, además genera alimentos sanos para miles de familias de las ciudades”, explica Elías Amador referente de la UTT. “Hoy existen miles de hectáreas de producción agroecológica, si esto pasa a ser política de Estado fácilmente se pueden multiplicar.

Ahora es cuando el Estado en todos sus niveles debe abrir el debate sobre el modelo de producción de alimentos.

Este 17 de abril se conmemora un día de lucha en el cual 19 campesinos organizados en el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil fueron asesinados en el Dorado dos Carajás, cuando luchaban por acceder a un pedazo de tierra.

“Seguiremos trabajando para que las consignas de nuestras banderas soberanía alimentaria y la reforma agraria se hagan realidad en este país”, reclama Zulma Molloja, vocera de la UTT.

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