Tierra sobre la mesa. De pandemias globales y cultivos locales

Serie web documental que muestra distintas experiencias de producción y distribución de alimentos en la provincia de Córdoba, Argentina. 

A lo largo de esta serie documental, mujeres de organizaciones sociales y familias de la provincia de Córdoba que se dedican a producir, distribuir o elaborar alimentos son visitadas por investigadorxs de distintas disciplinas en medio de una pandemia que da vuelta nuestras certezas.

¿La pandemia significó realmente un freno para repensar cómo habitamos el planeta? ¿Qué tiene que ver el coronavirus con nuestro plato de cada día? Mujeres de organizaciones sociales y familias de la provincia de Córdoba que se dedican a producir, distribuir o elaborar alimentos son visitadas por investigadorxs de distintas disciplinas. Un viaje de la tierra a la mesa que, a lo largo de cinco capítulos, desanda el recorrido de los alimentos en busca de alternativas para lograr una armonía en nuestra relación con el ambiente.

«Tierra sobre la mesa. De pandemias globales y cultivos locales» es una producción de La tinta con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo.


Trailer


Capítulo 1. Vivir en el monte

Silvia Sosa, habitante de una comunidad campesina organizada del noreste cordobés, recibe la visita del biólogo y filósofo Guillermo Folguera. Juntxs recorren el campo mientras conversan sobre la relación del campesinado con la tierra, la importancia del monte nativo y las dificultades que genera el modelo agroalimentario en ese territorio. De vuelta en la ciudad, Guillermo reflexiona sobre las causas de la pandemia y nuestro propio rumbo como especie. 

 


Capítulo 2. Regenerar desde el suelo

Luciana Sagripanti lleva más de 15 años dedicándose a la agroecología en un campo del sur cordobés. El ingeniero agrónomo Claudio Sarmiento visita esas tierras pobladas por una ganadería, una agricultura y una familia que resisten como un oasis rodeado de fumigaciones. Juntxs analizan la importancia de regenerar la tierra ante las consecuencias ambientales de un modelo basado en cultivos transgénicos y agroquímicos. La experiencia de Luciana va a contramano del éxodo rural ocurrido en la región y muestra que vivir en el campo aún es posible.

 


Capítulo 3. Alimentar a la gran ciudad

Las Rositas es una huerta agroecológica que produce hortalizas en el cinturón verde de la ciudad de Córdoba. Allí, la agricultora boliviana Rosa Tolaba junto a sus hijas Mirtha y Nilda Galean reciben a la arquitecta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Beatriz Giobellina. Entre los surcos de la huerta, conversan sobre este emprendimiento familiar y las amenazas que enfrenta para sostener la producción de alimentos de proximidad, un trabajo que se volvió aún más esencial en pandemia.


Tierra Sobre La Mesa – Capítulo 4. Tejer redes para otra economía

Enredar es una cooperativa que se dedica a la distribución de alimentos sanos y producciones locales mediante el comercio directo entre productorxs y consumidorxs. La economista Karina Tomatis viaja a conocer esta experiencia de la ciudad de Río Cuarto. Allí, la emprendedora Daniela Jara junto a sus compañeras trabajan día a día para sostener una red que favorece el ambiente, la salud y la economía local y que creció al ritmo de la pandemia. Pero para ello deben competir con un sistema alimentario concentrado en unas pocas cadenas de supermercados.


Tierra sobre la mesa – Capítulo 5. Cocinar para el barrio

Los Artesanos es un barrio de la ciudad de Córdoba, poblado en su mayoría por migrantes de Perú y Bolivia. Allí, en la casa de Jeanette Flores, se abren las puertas del comedor Aqualuna, donde un grupo de mujeres cocinan comidas de sus países de origen cada semana. La nutricionista Juliana Huergo se acerca a conocer como ni la pandemia, ni la falta de servicios, ni la escasez de alimentos que reciben detiene los saberes y sabores que estas mujeres ofrecen a quienes lo necesitan. Mientras se aleja del barrio, Juliana intenta responder las preguntas que nos habitan como sociedad en cada plato vacío que llega a un comedor.

Compartir