¿Es posible construir una memoria LGTBIQ+ del terrorismo de estado en Argentina? Entrevistamos a Cristian Prieto Periodista, activista e investigador sobre lxs desaparecidxs LGBTIQ+ durante la última dictadura militar.
¿Qué aspecto de la última dictadura militar argentina intentan visibilizar con la idea de Memorias Maricas?
Memorias Maricas es una idea que se refiere a toda la población LGTBIQ+ que fue desaparecida en el período de la dictadura cívico militar en Argentina, entre los años 1976 a 1983. Planteamos que hay un gran manto negro en relación a la historia y las biografías de gays, lesbianas y travestis en la dictadura. Nos interesa dar la discusión sobre qué pasó con esta comunidad en las dictaduras no solo en Argentina sino en Latinoamérica y si podíamos pensar que, así como existió el Plan Cóndor, aquel plan que perseguía a activistas políticos en Latinoamérica, si también pudo haber existido un Plan Cóndor, pero en clave Rosa, en clave LGTBIQ+.
Para ello, durante la pandemia armamos un colectivo que se llamó Memorias disidentes sudacas. Planteamos construir una epistemología diferente en relación a los estudios de las memorias de la última dictadura cívico militar. Si bien en estos más de 45 años desde la última dictadura, se ha producido mucho material teórico y de reconstrucción de los activismos, no nos sirve esa misma manera de investigar para analizar qué sucedió con la comunidad LGTBIQ+. Primero, porque si tomamos idea de cómo fueron los procesos de reconstrucción de las memorias en Argentina, es imposible no hablar de las Madres de Plaza de Mayo, de las Abuelas de Plaza de Mayo, de la Asociación de Ex-Detenidx Desaparecidxs, y de familiares de Ex detenidxs por razones políticas. Estas organizaciones tienen la particularidad de que tienen que ver con una cuestión familiar, y con una cuestión familiar sanguínea. Este es un punto que nos diferencia a la comunidad LGTBIQ+ a la hora de saber qué pasó con nuestros desaparecidxs, nosotrxs acá tenemos el gran límite, que vamos a investigar a personas de nuestra comunidad que no tenemos una relación co-sanguínea. Entonces ahí ya se nos hace muy difícil, tanto para acceder a archivos, para poder pensar cuestiones relacionadas a la justicia, y también por esta cuestión de lo «familiar» que es tan fuerte en el sistema patriarcal. Entonces, es lo primero con lo que nos chocamos cuando hablamos de lxs desaparecidxs en clave LGTBIQ+, la limitación de que nosotrxs vamos a ir a hurgar en la historia, en las instituciones, en los archivos, sobre gente que no es de nuestra familia y eso es un limitante muy grande.
¿Por qué, a pesar de todo, es importante disputar la memoria cis-heteropatriarcal?
Porque nosotres para poder investigar y tener una visión sobre la historia reciente, pero con el tópico de nuestra propia comunidad, tenemos que romper sí o sí esa mirada CIS héteropatriarcal de «el militante revolucionario» y también romper con esta mirada que, de muchos sectores de los organismos de DDHH tradicional, donde la mirada está puesta sobre el preso o la presa política. De los ex-detenidxs por razones políticas. Porque aquellxs que eran detenidxs por los edictos policiales en plena dictadura militar no se lxs considera presos ni ex detenidxs desaparecidxs políticos, porque no activaban, no militaban en una organización política concreta.
Entonces ahí, lo primero que rompemos con esta mirada cis hétero patriarcal. Porque muchxs de nosotrxs decimos que nuestra comunidad claramente ponía en peligro los cánones y lo que buscaba la dictadura militar, que era una sociedad basada en la tradición de la familia, de la propiedad privada y de una moralidad adaptada a esas ideas, que obviamente tenía que ver con una moralidad que fuera católica, cristiana, y que no rosara lo amoral. Y menciono esto de la «moralidad» y de la «amoralidad» porque son términos que se van a utilizar muchísimo para hablar en relación a nuestra comunidad, se nos consideraba amorales sexuales, se nos consideraba que tenemos una moralidad que rosaba lo indigno. Vamos a mirar desde otro lugar. Vamos a buscar a las personas que eran marginadas por su orientación sexual, por su identidad de género y porque éramos consideradxs así, en aquellos años, no solo por las instituciones estatales, por las fuerzas de seguridad, sino también por los propios partidos revolucionarios, por las propias organizaciones revolucionarias, que veían en la homosexualidad, una desviación burguesa.
¿Existe un reconocimiento oficial de estas memorias disidentes?
El Estado no reconoce esto. Plantea que como hasta el momento no hay investigaciones que puedan dar cuenta de lo que sucedió con las diversidades en la última dictadura militar, no se puede decir que hubo violación de los derechos humanos a este sector. Realmente hay un desconocimiento de quienes llevamos adelante estas investigaciones desde hace tiempo, por parte del Estado, que el al negar esto, está revictimizando de nuevo a nuestra comunidad en relación con este tópico, a este emergente, que es ¿qué pasó con homosexuales, lesbianas y travestis durante la dictadura? cuando existen investigaciones en relación con los archivos de inteligencia, testimonios que se siguen tomando en relación al cautiverio de travestis, de homosexuales, realmente es negar una parte importante de la historia y es una doble invisibilización de nuestro colectivo.