En el marco de la apertura de la nueva casa de la Fundación Rosa Luxemburgo Oficina Cono Sur, integrantes de organizaciones sociales chilenas realizaron un conversatorio sobre la situación que está atravesando el país trasandino. Valentina Doniez, integrante de la Fundación Sol de Chile, expresó: «la promesa del capitalismo en Chile, que ha sido muy grande, con un nivel de propaganda muy fuerte, está haciendo agua porque hubo un desperar, quitar el velo. Ver toda esta precaridad, como expectativa. Quiero que esa conciencia no se vuelque en un aplacamiento sino que permita construir alternativas».

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Valentina Doniez es investigadora de la Fundación Sol. Dicha Fundación es un espacio de trabajo de un conjunto de profesionales de distintas áreas de las ciencias sociales que se especializan en hacer análisis de la situación chilena, del contexto de los trabajadores y trabajadoras, y también de distintas temáticas relevantes en cuanto a los derechos económicos y sociales, educación, salud, y pensiones. «Principalmente nos interesa hacer los análisis desde los materiales, desde las cifras oficiales, pero siempre dándole un enfoque crítico al contexto en el que vivimos», comentó Valentina al presentarse.

«Lo que tenemos que entender de lo que está sucediendo en Chile, que es un fenómeno inaudito, es que no lo habíamos visto en cuanto a su masividad y transversalidad. Es que la situación de los hogares generó una bomba de tiempo. Eran los estudiantes endeudados, pero era también los jubilados por sus bajas pensiones, era todo el núcleo del hogar el que estaba bajo esa presión.

Lo que sucedió, la evasión del pasaje del metro de los estudiantes secundarios fue una especie de llama, de chispa, que en realidad estaba apuntado a esa estructuralidad. Fueron un conjunto de estudiantes de secundaria de los liceos más emblemáticos. Lo que ocurrió es que antes de la evasión se criminalizó, se sitió principalmente el Instituto Nacional (el liceo mas antiguo, mas histórico y emblemático), que es donde llegan estudiantes de todo Santiago y es gratis. Las semanas previas, se militarizó ese liceo y luego a los otros emblématicos, porque los estudiantes se estaban manifestando contra un proceso de criminalización que se está dando desde el Ministerio, denominado «Aula segura», que es criminalizar cualquier tipo de protesta.

Entonces, eso también fue un detonante. En un momento pasa lo del aumento del pasaje del ticket del metro y los estudiantes dicen ‘hay que cambiar la estrategia’, porque en el fondo no estaban consiguiendo en su propio espacio de estudio cambiar algo, sino que había mucha violencia. Entonces se van masivamente al metro y hacen esa acción», comentó Doniez para contextualizar el comienzo del conflicto movilizó a un pueblo a permenecer en las calles.

Cosultada sobre cuál es el análisis que se hace respecto de la situación del país comenta: «la lectura que se hace en Chile es que los primeros días fue, ‘¿qué pasó aquí? ¡No entendemos nada!’, pero en realidad había sido un sistema de 40 años de sistemática vulneración y privatización de todos los derechos económicos. Es una crisis que se fue gestando con mucho tiempo».

«Durante algunos gobiernos de la Concertación, Ricardo Lagos que estuvo hasta el 2006, y luego Michelle Bachelet, esos gobiernos no tocaron el modelo impuesto en dictadura y lo que hicieron fueron pequeños ajustes subsidiarios. Por ejemplo: se crea el Crédito con Aval del Estado (CAE) que es una forma en la cual el estado se hace subsidiario de la deuda esudiantil que finalmente significa la transferencia directa del dinero del estado para pagar la educación y después el estudiante tinen que pagar en pequeñas cuotas sus deudas.

El estado es el mediador, el aval. En vez de generar una educación pública, se generan estos filtros. Despues Bachelet lo que hace es crear la gratuidad, en su último gobierno, pero para el 60% mas pobre. Entonces, continuando con una lógica de focalización de parcialización, ninguna medida de corte universal».

En esa línea, Doniez continuó: «este estallido no es la demanda del movimiento estudiantil, no es articulado desde el movimiento, es desde la transversalidad de la crisis material de la forma de vida, de las familias. Con este segundo gobierno de Sebastián Piñera se acumuló una serie de errores comunicacionales, una forma de hacer política absolutamente desligada de la realidad. Esto fue generando un clima de mayor contradicción. Por ejemplo, el ministro de economía sale diciendo respecto al aumento de pasaje de metro: ‘lo que tienen que hacer los trabajadores es levantarse más temprano’.

Un nivel de desconexión, una tras otra. El resto de los factores que incidieron para que suceda esta situación son difíciles de analizar y comprender desde una causalidad clásica. Yo creo que ocurre y se da por contagio. Lo que tuvo la evasión en el metro fue expresar que ‘organizándonos podemos hacer cosas’. Podemos cuestionar, oponernos a este sistema que nos oprime. Entonces, creo que fue prendiendo la sensación de que debíamos unirnos y hacer cosas en colectivo. Se va reforzando como en un círculo, la necesidad de un cambio estructural y el gobierno pretende apagar el fuego con bencina entonces cada movida comunicacional del gobierno genera más rabia. El cambio de gabinete como señal, es una bofetada a todo el mundo. Puso más personas de derecha y no da respuesta. No hay nada sustantivo.»

En relación al nivel de organización de la protesta social en la calle, Valentina nos comenta: «el nivel de desestructuración de las organizaciones sociales, sindicatos, es muy grande en Chile. Entonces este estallido ‘pilla’ al pueblo no tan bien parado, no hay estructura sino que esta todo por construirse. Obviamente, puede llegar un derechista inteligente que diga: ‘vamos a plantear un par de cosas y me embolso este proceso’.

No tenemos tanta discusión política como quizás en Argentina, Uruguay, sino que se está dando ahora. Se está dando un proceso de politización muy interesante donde la gente en todas partes ve los cacelorazos, ve los discursos de las protestas y está empezando a preguntarse y reflexionar sobre sus problemas y los problemas en general. Entonces, esto es una gran posibilidad dentro de esta gran crisis y conflicto.»

La icónica fotografía de las protestas chilenas, con la bandera mapuche en la cima | Foto: Susana Hidalgo

Consultada sobre el rol que de los pueblos originarios, en especial de la nación mapuche, en el conflicto comenta que «al no haber estructuración el papel del pueblo mapuche para muchos es referente. Entonces ves en las marchas las banderas, en esa imagen icónica está la bandera mapuche, pero no podríamos decir que la demanda del pueblo mapuche cale hondo en el pueblo chileno en general. Por ejemplo, la demanda por la tierra, la autonomía, qué significa eso. Pero sí hay hermandad que se va gestando en la práctica.»

Situación de los y las trabajadoras chilenas

En relación a las condiciones de las y los trabajadores del país, la investigadora nos explica: «nosotros, desde un comienzo, tomamos la cifra oficial del Intituto Nacional de Estadística. Desde el 2010 tratamos de capturar, por ejemplo, lo que se llama la tasa de desempleo integral, que es la tasa de desempleo abierta sumado con las personas desalentadas y subempleadas. El desempleo integral captura la totalidad de fuerza de trabajo disponible y que no está siendo utilizada por el mercado de trabajo.

Con el tema del subempleo tenemos que el 50% de las personas que están en jornada parcial desean trabajar más. Tenemos cerca de un millón de los 5 millones de asalariados que está sin contrato de trabajo y por lo tanto sin seguridad. Tenemos un salario bajo, ya que cerca de un 50% de chilenos gana menos de 400 mil pesos, que son cerca de 550 dólares pero chilenos. Porque en Chile todo esta muy caro. Entonces ese sueldo no alcanza para vivir. El nivel de precaridad es alto.

En Chile se recibió mucha inmigración, por esto del ‘milagro chileno’, la propaganda. Entonces, llegaron muchos venezonalos, muchos haitianos. Pero lo cierto es que la capacidad de creación de puestos de trabajos dignos no es tan alta, entonces llegaron para emplearse en trabajos precarizados como Uber, Rappi, y entonces tu ves una gran concentración de esos trabajos.

En mayo, Piñera presentó un proyecto de reforma laboral en la cual uno de los puntos es justamente generar un marco normativo para los trabajadores de aplicaciones, pero el punto de partida es no reconocerlos como trabajadores. ¡Es una locura!. Todo esto configura lo que los abogados laboralistas entienden como un principio de subordinación y dependencia, que es lo que hace que hay una relación laboral. Por un lado, les dice que no son trabajadores, pero por otro que son trabajadores independientes y les voy a cobrar las cotizaciones de AFP.»

 

Una de las demandas en las calles es el rechazo al sistema de jubilaciones y pensiones. En relación a este punto Doniez manifiesta: «nosotros, como Fundación Sol, trabajamos conjuntamente con la Coordinadora no Más AFP y tenememos una propuesta técnica construida en conjunto. La base son los principios de la seguridad social que en el fondo pone el acento en la necesidad de pensiones suficientes.

Da lo mismo lo que tu hayas cotizado porque tenemos que asegurarle a quienes están en la vejez un mínimo. Entonces ahí se optó por hacer una pensión universal equivalente al salario mínimo. Luego, después, está el problema que en muchos sistemas de reparto tenías que tener una cantidad de años, 20 o 25, para recibir los beneficios. Abordando entonces el problema de gente que no ha cotizado con tanta regularidad se supone que nosotros tenemos una tabla en la cual por año puede haber, de acuerdo a lo que hayan cotizado todos, pueden tener una mejor pensión con ese piso.

Pero irá aumentándose según los años cotizados, entonces también genera incentivo para aportar a lo que sería un sistema de reparto, un sistema en el cual todos estamos involucrados para financiarnos y recibir. Pero ahí tratamos de romper esa que es una crítica muy grande de economistas liberales que dicen, por ejemplo: del sistema que existía antes del 81′, que era un sistema de cajas, no era un sistema único: existía la caja de empleados, la caja de ferroviarios, por sector de trabajadores.

Ahí era muy restrictivo, primero porque dejaba una gran cantidad de trabajadores afuera y por otra tu tenías que tener una cantidad mínima de años sino te ibas con cero. Pero sí, en Chile no te vas con cero, pero te puedes ir con una pensión de 10 mil, 20 mil pesos, que es una burla.»

En ese sentido, amplió: «desde el Ministerio de Desarrollo Social se define una línea de pobreza por ingresos que en noviembre de 2018 correspondía a $430 mil pesos para un hogar de cuatro personas. A partir de los datos de la Encuesta suplementaria de Ingresos de ese año pudimos calcular que el 57% de los ocupados en Chile no podrían sacar a su familia de la pobreza. Hoy el salario mínimo está en 301 mil pesos. O sea, con un salario mínimo no se puede salir de la pobreza.

Por último, repecto de las expectativas que genera esta revuelta popular, Valentina expresó: «la expectativa que tenemos y hemos desarrollado durante los 12 años que llevamos trabajando, es aportar y generar una visión crítica sobre el modelo de desarrollo y, por lo tanto, que seamos capaces de construir alternativas reales de formas de vida. Entonces, serían expectativas positivas. Que esto permita una mayor conciencia respecto de la necesidad por una parte, y saber que es posible vivir de otra forma.

No es normal que la gente no pueda llegar a fin de mes, que un sistema que se vendió como la joya de latinoamérica con crecimiento PBI alto. No es normal que la gente no pueda vivir, no pueda comer bien. La promesa del capitalismo en Chile que ha sido muy grande, con un nivel de propaganda muy fuerte, y está haciendo agua porque hubo un desperar, quitar el velo. Ver toda esta precaridad. Como expectativa quiero que esa conciencia no se volcara en un aplacamiento sino que permita construir alternativas».

Fotos: ANRed

Chile se adelantó en 10 años y de la forma más radical a las reformas del Consenso de Washington, privatizando los bienes comunes, abandonando al trabajo como centro de la estrategia de desarrollo y transformando al país en el más financiarizado de América Latina. Adopta así una arquitectura institucional y productiva que recrea una sociedad violenta, con sus propios horrores —aunque menos vistosos—, donde la mayoría de la población carece de las tranquilidades económicas mínimas y se encuentra asediada por el estrés, la angustia cotidiana de la deuda y el trabajo no valorizado, mientras, una minoría privilegiada goza de un traje a la medida y vive como en Suiza (Chile tiene más multimillonarios que países como Suiza, Austria, Dinamarca, Holanda, Noruega y Finlandia, entre otros. Además, en comparación con los países que cuentan con mediciones, el 1 % más rico de Chile se lleva el mayor porcentaje de la renta nacional. En contraste, el 75 % de los trabajadores gana menos de $ 437.000).

Compartimos aqui la serie #ElModeloNoSeToca de la Fundación Sol, que presenta algunas de las claves fundamentales para comprender las razones del estallido social que atraviesa Chile, desde una perspectiva estructural y poniendo sobre la mesa, aquello que sí debe estar en debate: las profundas raíces del capitalismo neoliberal que hoy se ha vuelto insostenible.

 

Reforma Tributaria

La violenta Desigualdad que recorre a la sociedad chilena, se visualiza con mucha claridad en el Sistema Tributario. El 1% más rico, que concentran el 33% de los ingresos, en térrminos proporcionales paga menos impuestos que los sectores medios y los hogares vulnerables. El Sistema Tributario es pro rico y la propuesta que el Gobierno de Piñera presentó para contener el estallido social es una medida cosmética. Aquí se lo explicamos con peras y manzanas. El estallido social se mira, pero #ElModeloNoSeToca

 

Salarios

El 70% de los trabajadores chilenos gana menos de $550.000 líquidos. Solo existe un 17% de trabajadores sindicalizados y un 8% negocia colectivamente. Por otro lado, se registra más de 1 millón de asalariados sin contrato escrito, más de 1 millón de trabajadores tercerizados y más de 850 mil subempleados, y la mitad de ellos gana menos de $150 mil. A pesar de esta vergonzosa realildad, el gobierno de Sebastián Pñera insiste con normas que precarizan el trabajo y solo propone subsidiar con recursos del Estado a aquellos trabajadores que ganan menos de $350 mil. A pesar de que ya se registran más de 20 muertos y un centenar de heridos #ElModeloNoSeToca

 

 

Pensiones

Compartimos con ustedes, el tercer video de la serie #ElModeloNoSeToca. En esta ocasión abordamos la problemática de las pensiones en Chile. Las medidas propuestas por el gobierno a través de su agenda social no sirven para mejorar la crisis actual de las y los jubilados, en lugar de eso, se insiste en privilegiar a las AFP y las cuentas individuales, por sobre las necesidades vitales de nuestros abuelos. Solo como ejemplo, a diciembre de 2018, la mitad de las 684 mil personas jubiladas que recibieron una pensión de vejez por edad, la más extendida, obtuvo una pensión de 151 mil pesos o menos. Este modelo está quebrado socialmente.

 

 

Salud

Al año 2017, el gasto total de las prestaciones que implicaron transferencias a privados se acercó a los $800 mil millones, lo que equivale a un 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB), y significó un aumento de 4,4% en relación con 2016. Los anuncios de la Agenda Social no son nada nuevo. Se basan en los mismos proyectos de ley que el gobierno ya había ingresado al parlamento. Nada de lo mencionado implica un cambio estructural para el actual sistema de salud pública en Chile #ElModeloNoSeToca

 

 

Deuda

Somos un país que creció económicamente con «doping». Los hogares se endeudan para comer, para vestirse, para pagar su educación y salud, para pagar la luz, el gas y el agua. Los salarios están por el suelo y el endeudamiento por el cielo pero… #ElModeloNoSeToca

 

Mauricio Macri en Canadá recibió el aval del FMI y sus principales accionistas, los integrantes del G7. En su calidad de coordinador del G20, el Presidente de la Argentina participó de la cumbre de los países capitalistas desarrollados.

Por Julio Gambina, FISYP

El préstamo es muy superior a la relación por tenencias de Derechos Especiales de Giro (DEG) de la Argentina, lo que evidencia la voluntad política de la hegemonía capitalista mundial por sostener el rumbo del gobierno local y su papel en la región y en el mundo. El préstamo “stand by” asciende a 50.000 millones de dólares por tres años; a los que debe sumarse préstamos de otros organismos internacionales: a) del BID por 2.500 millones de dólares; b) del Banco Mundial por 1.750 millones de dólares y c) de la CAF por 1.400 millones de dólares.

Suman en total 55.650 millones de dólares de nuevo endeudamiento público de la Argentina. Son montos que deben adicionarse a los 232.952 millones de dólares de deuda externa registrados a diciembre del 2017 y a los 320.953 millones de dólares de deuda pública, también a fines del 2017.
De este modo, la deuda externa asciende ahora con estos datos a 288.602 millones de dólares, con un crecimiento del 24%. Del monto total de deuda externa correspondían al sector gobierno unos 142.375 millones de dólares, que ahora ascienden a 198.025 millones de dólares, con un incremento de 39%. La deuda pública registra ahora un total de 376.585 millones de dólares, que si hacia fines del 2017 representaba un 57,1% del PBI, ahora puede estimarse en un crecimiento en 10 puntos, algo así como el 67% del PBI.

Los datos en sí mismo expresan la gravedad de la hipoteca a que se compromete la Argentina, lo que representará una carga dolorosa sobre el conjunto de la sociedad, especialmente los sectores de menos ingresos.

¿Por qué tamaño apoyo financiero y político del poder mundial?
Asistimos a un momento de reordenamiento del orden mundial y vale como anécdota el final de la Cumbre del G7 en Quebec, con un Donald Trump desairando el cónclave con críticas al anfitrión, el titular del gobierno de Canadá, con acusaciones de falsedad y rechazando la suscripción del documento final.

Tuiteó el Presidente de EEUU: “El primer ministro Justin Trudeau de Canadá ha actuado de forma mansa durante las reuniones del G-7 sólo para poder dar una rueda de prensa después de que yo me fuera, en la que poder decir que los aranceles de Estados Unidos son insultantes y que “no dejará que le manejen”. Deshonesto y débil. Nuestros aranceles son una respuesta a sus impuestos del 270% en los lácteos.

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Néstor Kirchner y Horst Köhler, director del FMI, en 2004. Posteriormente, Köhler fue presidente alemán.


No hay acuerdo mundial sobre cómo superar los problemas actuales del orden global y la potencia hegemónica gobernada por Trump desarma toda la racionalidad de la mundialización construida por cinco décadas. EEUU reclama volver a discutir el orden mundial y para eso retoma concepciones proteccionistas y reposicionarse como principal beneficiario del capitalismo en tiempos de la transnacionalización. Claro que Europa no acepta mansamente un papel subordinado, como tampoco el asignado al vecino Canadá. Ni hablar de China, que no integra el G7, pero que sus políticas intervienen en la nueva geopolítica del sistema mundial, más aún con sus renovadas y crecientes relaciones con Rusia y otros países, las que afectan la estrategia imperialista.

En ese marco se destaca el rumbo asumido por Nuestramérica durante los tres primeros lustros del Siglo XXI. El territorio que fuera el ensayo de las políticas neoliberales en los primeros años de la década del setenta del siglo pasado, se constituyó en el laboratorio de crítica e intentos de cambios de esa estrategia desde el inicio del presente siglo.

Solo a modo de ejemplo consignemos la perdida de funciones de la OEA, quien no hace mucho solicitaba el reingreso de Cuba luego de la expulsión de comienzos de los sesenta y que ahora, el organismo dependiente de la política exterior estadounidense promueve con variadas complicidades en la región la expulsión de Venezuela.

Fue un golpe para la estrategia de la transnacionalización de la economía, la liberalización y libre movimiento de capitales, mercancías y servicios, la nueva concepción de integración alternativa propuesta desde la región y que pretendía coronarse con la CELAC. El aislamiento de EEUU en la región no podía permitirse y mucho menos la disputa global a manos de China o de un poder compartido con los socios europeos, mucho menos si algunos empezaban a proclamar el objetivo socialista. La voz de mando apuntaba entonces a retrotraer la situación al auge de las políticas de apertura y subordinación sustentadas en los años 90, los del Consenso de Washington.

Ese es el marco para los golpes blandos en la región, sea Honduras, Paraguay o Brasil, como las “guarimbas” en Venezuela que pretenden instalarse contra cualquier intento de confrontar con la lógica capitalista dominante.

Por eso la importancia de la Argentina, que por primera vez en su historia constitucional un gobierno con programa explícito de derecha asume por el voto de su población. En el imaginario del poder mundial, sea el FMI o el G7 (aun con sus diferencias) Macri expresa la posibilidad de restaurar un rumbo amigable a las inversiones y las necesidades del gran capital, y no solo para la Argentina.

No es un dato menor que Buenos Aires haya sido sede de la 11° Ministerial de la OMC en noviembre del 2017 y reciba la cumbre del G20 en noviembre y diciembre próximos, en el marco de la coordinación del ámbito durante el 2018.

Hay discusión sobre el orden mundial y Nuestramérica ofreció una perspectiva de cambio social que motivó a otras experiencias similares en otras latitudes, en Europa o el Norte de África.

Ese proceso de cambio político se mantiene abierto no solo en expresiones gubernamentales, sino en la memoria viva de los movimientos populares en la región. Es una realidad que convoca a las clases dominantes a desplegar una enorme iniciativa y con fondos suficientes para revertir ese clima de época crítico al neoliberalismo y/o al capitalismo para recuperar la ofensiva capitalista cuestionada.

No exageramos si decimos que el papel de la OEA y del FMI, organizaciones deslegitimadas y con pérdida de funciones en los últimos tiempos, renuevan su papel para subordinar a Nuestramérica en la lógica de acumulación capitalista, aún en tiempos de turbulencias y desorden en la disputa por la hegemonía.

El gobierno argentino incorpora lo propio en este programa, que suena muy bien en las expectativas de los capitales dominantes, caso de las reformas estructurales en materia laboral y previsional.

La ganancia gran empresaria exige bajar costos de producción y entre ellos el gasto social que suponen las jubilaciones y pensiones en momentos de crecimiento de la posibilidad de vida. El envejecimiento de la sociedad es un problema para los inversores capitalistas, ya que la longevidad compite con la apropiación del excedente económico. Ni hablar de los derechos laborales que resienten las mejoras de ganancias, móvil esencial del régimen del capital.

La letra chica del “stand by”
La información ofrecida es sobre metas globales y aún falta conocer el impacto concreto del ajuste comprometido a cambio del préstamo a desembolsar, que por ahora serán solo 15.000 millones de dólares. El resto se desembolsará en la medida que sea necesario, dice el Ministro de Finanzas” y que se cumplan los acuerdos para bajar el déficit fiscal y la inflación, según sostiene el acuerdo firmado con el FMI.

Por lo pronto, en las metas se establece un recorte del déficit fiscal por 20.000 millones de dólares entre 2018 y 2021. Podemos imaginar que el achique afectará al gasto social, sea en presupuesto asignada a salarios y empleos en el Estado, tal como se deduce de las medidas en curso, sean el congelamiento de la planta de personal o la política de “retiros voluntarios”. No debería sorprender que educación o salud sufran reducciones o congelamientos, tal como sugiere la política presupuestaria hacia las universidades públicas o al sistema educativo en general. En el mismo sentido puede pensarse en restricciones a la salud pública.

El Ministro de Finanzas anticipa que este respaldo servirá para resolver las necesidades de financiamiento más allá de la gestión y en efecto, en 18 meses termina el gobierno Macri y el acuerdo es por 36 meses, comprometiendo a la futura gestión, que podrá ser o no del mismo signo y sesgo político.

Se pretende utilizar unos 20.000 millones de dólares para cancelar parte del stock de LEBAC que registra en su cuenta el BCRA. Si el stock es de unos 46.000 millones de dólares, el gobierno pretende morigerar el efecto de esa bomba reduciéndola a un poco menos de la mitad. Para eso, ofrecerá nuevos instrumentos y activos financieros para inducir un canje de tenencias de deuda en pesos a corto plazo por vencimientos más largos en títulos que serán muy atractivos para esos inversores especulativos.

Resulta grave la consideración de todos los temas, ya que la hipoteca en dólares hace imprevisible nuestro futuro cercano y de mediano plazo. El dólar cerró la semana en 26 pesos por unidad de dólar y nadie puede prever su evolución, con impacto en el conjunto de los precios de la economía. La inflación continuará siendo una incógnita y un modo de redistribución regresiva del ingreso en la Argentina.

Las metas de inflación del 2018 saltaron por el aire. Ya no son del 10% o del 15% tal como se corrigieron y el anuncio remite a 17% en el 2019. Ver para creer podríamos decir, ya que no existen fundamentos que avalen la seriedad de los nuevos pronósticos, mientras el dólar sube, como los combustibles o las tarifas, los alimentos y todo aquello que hace a la calidad de vida de la población.

Contentos y amargados como el tango “Cambalache”
El poder está conforme y avala, los grandes empresarios también y se explica con subas en la Bolsa y mayores valorizaciones de las empresas cotizantes en las Bolsas. Los especuladores reciben noticias de nuevos y renovados instrumentos para apostar con sus colocaciones. Los acreedores cobran e incluso diversifican sus carteras. Los que pueden trasladan a precios y suman ganancias en sus balances, con posibilidad de remitir utilidades al exterior si fuera ello necesario, o incluso fugar capitales ahora que las reservas internacionales serán reconstituidas y acrecentadas con préstamo de organismos internacionales.

En lo ideológico programático, los principales comunicadores y operadores afines al sistema y al gobierno, o a la oposición que disputa el gobierno de una política similar, explican que no había otro camino y menos mal que se actuó con rapidez. Al mismo tiempo, desestiman la crítica porque no imaginan la viabilidad de una política alternativa.

Los perjudicados son la mayoría de la población, sea por el ajuste fiscal que como señalamos afectará al gasto social, como por las reformas estructurales que se anuncian, especialmente las reformas laborales y previsionales.

En la estrategia oficial se incluye la contención o represión del conflicto social y para eso, al mismo tiempo que anunciaba el acuerdo con el FMI convocaba a la CGT para sacarla del paro general. La CGT hablaba de convocar a Paro y que solo restaba definir la fecha, sobre todo luego del veto a la legislación que establecía límites al tarifazo. Con las negociaciones entre gobierno y la cúpula sindical de la CGT la medida de fuerza fue postergada.

La realidad de protesta social y el descontento está más allá de lo que expresa la dirección del sindicalismo tradicional y por eso desde las CTAs emergió la convocatoria al Paro General para el jueves 14/06, con movilización. Es una medida convergente con las suscitadas por otras organizaciones sindicales, entre ellos el Sindicato de Camioneros o la Corriente Federal que lideran los bancarios.

Están echadas las cartas y las iniciativas políticas confrontan. Por un lado la coherencia, aun con contradicciones y matices del poder local y mundial, “los beneficiarios”; y por otro, en el campo de “los perjudicados”, con mucha fragmentación, la dinámica de descontento y protesta que busca canales de articulación para constituirse en opción y disputar poder.

Claro que hace falta mucha argumentación para la socialización de caminos alternativos a los del poder. No se trata de recuperar programas que imaginan reformas en el marco capitalista, que es como es y no como algunos imaginan que podría ser.

El imaginario por el anticapitalismo se nutre de la subjetividad consciente, pero también de experiencias que en el presente anticipan el futuro de organización de la sociedad más allá de la búsqueda de la ganancia y en una perspectiva de satisfacción de necesidades sociales.

Foto: Wikimedia Commons
 

Por Camila Parodi por Marcha Noticias

¿Que implicancias tendrá  el acuerdo, que en pocos días, se firmará con el FMI en términos políticos y económicos?

Para responder a este interrogante, conviene que hagamos un poco de historia. El Fondo Monetario Internacional (FMI)  fue creado, el mismo día que el Banco Mundial (BM), en 1944, en el marco de los Acuerdos de Bretton Woods (interviniendo, sólo 29 países en su fundación). En la actualidad cuenta con 189 miembros.

Surge como un instrumento de organización del sistema mundial bajo la hegemonía estadounidense, por lo tanto, no es neutral. Es, profundamente, antidemocrático, ya que los países más ricos disponen de más de la mitad de los votos en el seno del Consejo de Administración. De hecho, podemos señalar, también, que es un instrumento de las grandes potencias utilizado para vigilar el mantenimiento del sistema capitalista y de los intereses de las grandes empresas transnacionales. Desde el inicio tuvo una lógica injerencista, prueba de ello es la imposición de programas de “ajuste estructural”, la definición de la especialización productiva y las visitas técnicas de revisión (de acuerdo al art. IV) en todos los países en crisis que han recurrido a su “ayuda”.

El acuerdo que el Gobierno macrista negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) permanece en total hermetismo, poco se sabe de la letra chica pero, si se conoce que será un acuerdo stand-by de “acceso excepcional” que le permitirá acceder a un financiamiento entre 20 mil o 30 mil millones de dólares (en algunos medios se habla hasta de 50 mil millones de dólares. Uno de los requerimientos que presentará la formalización del acuerdo con el FMI contempla un ajuste fiscal mucha más severo que el actual.

Las implicancias económicas vinculadas a las medidas que pueda exigir el FMI están en sintonía con el plan económico del actual gobierno, en parte ya lo estamos sufriendo, aunque,  es probable que haya una revisión aún más profunda y con un escenario que empeorará para los/as trabajadores/as.

En relación a las implicancias políticas no hay duda que profundizará las políticas neoliberales en Argentina, sometiéndonos como sociedad a una, aún, mayor pérdida de soberanía. La mayoría del pueblo repudia este acuerdo, está en la memoria colectiva la nefasta relación que hemos tenido con el FMI que ha sido el desencadenante de agudas crisis económicas, sociales y políticas.

¿Cómo atraviesa esta medida en el cotidiano de la sociedad civil? ¿Y en lo concreto en la vida de las mujeres?

Las medidas que el Gobierno de Macri está tomando están afectando, profundamente, a la mayoría de la población (salvo a los ricos). Como mencionamos, las mismas se profundizarán ante la firma del Acuerdo con el FMI. Es probable, que se revea, por lo tanto, la reforma laboral: mayor flexibilización, precarización de los derechos laborales…, modificaciones a la Ley previsional o jubilatoria, ajuste fiscal más profundo y recortes en áreas sociales: educación, salud, vivienda. Un ejemplo a mencionar vinculado a los posibles recortes en el área educativa son las Declaraciones de la Gob. María Eugenia Vidal (en un almuerzo en el Sheraton) expresó: “¿es justo llenar la provincia de Universidades Públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la Universidad?” (30/05/2018). Es decir, ya está acordado de antemano un ajuste en educación.

Continuando con el listado de medidas que se adelantan al “ajuste” del FMI: el reciente veto a la Ley que limitaba las subas (desmesuradas) en los servicios de luz, gas y agua, que en nuestro país son considerados mercancías, decisión que está a años luz de las medidas tomadas en el Estado Plurinacional de Bolivia en donde estos servicios fueron declarados Derechos Humanos, por lo tanto sus precios fueron bajados para que todxs puedan acceder a ellos.

Por otro lado, ya está propuesto el ajuste fiscal centrado en recortar 30 mil millones de pesos de obras públicas y el ajuste en el sector público que permitirá “ahorrar” 20 mil millones de pesos al año, según lo anunciado por el Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne. No olvidemos  la propuesta para nuevos campos de negocios del gran capital, a partir de los acuerdo de Participación Pública-Privada (PPP). Sólo falta confirmar que el Fondo monitoree el “ajuste y reformas estructurales”.

Los efectos perversos de estas medidas se sienten con mayor intensidad sobre la vida de las mujeres. Vemos que de manera acelerada están siendo afectados los recursos financieros que un Estado debe destinar a salud, educación, alimentación, acceso a vivienda, al crédito, a la formación, profundizando de esta forma,  las desigualdades y las violencias sobre el cotidiano de las mujeres.

Desde los primeros meses del Gobierno de Mauricio Macri se dieron muchos cambios en términos de política exterior como la incorporación y firma de TLC ¿Qué lectura haces al respecto?

Mauricio Macri, desde los primeros meses de su Gobierno, adhirió, en cuanto a política exterior,  a la ideología del Libre Comercio o Libre Cambio como una alternativa provechosa para el país y sus habitantes. Como una forma de no quedar “aislado del mundo”. Por ese motivo, se propuso re-lanzar el detenido Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Mercosur y la Unión Europea. Se acercó a la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México), promovió la suspensión de Venezuela del bloque regional. Por ese motivo, también, invitó a que se realizase la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC), a fines del año pasado e, invitó al Grupo de los 20 (G20) a reunirse este año en nuestro país. Los lineamientos económicos seguidos desde su inicio tuvieron por objetivo la apertura de la economía, atraer inversiones (IED) dándole absoluta Seguridad Jurídica a partir de la firma de los mencionados tratados (en sus diferentes formatos).

¿Quiénes son las beneficiarias?: las empresas transnacionales (ETN) que necesitan e impulsan esta liberalización. Y, ¿cómo nos afecta el LC? En primer lugar orienta el Modelo Productivo y de desarrollo de nuestro país. Afecta cuestiones próximas a nuestras vidas: oportunidades de trabajo, el tipo de bienes que consumimos, el sistema educativo, el sistema de salud, el acceso a medicamentos, al agua, la matriz energética, a los alimentos, a los servicios públicos esenciales, a los bienes culturales y al conocimiento. Es necesario tener en cuenta que la mayoría de los TLCs buscan erosionar las soberanías nacionales a favor del derecho corporativo internacional: esto es, darle a las empresas trasnacionales más capacidad de bloquear cualquier decisión de política nacional, llevándolas muchas veces a juicio en tribunales extranjeros. Hoy, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón quieren que los demás sean librecambistas mientras ellos se protegen al máximo. La Argentina y Nuestramérica no necesitan de la ideología librecambista, que los países ricos no están dispuestos a practicar.
Lo que hace falta es impulsar procesos de integración regional, con cooperación, solidaridad y complementación. Integración de y para los Pueblos.

Sobre la toma de Deuda y la Fuga de Capitales de los últimos dos años ¿Qué costo cobrará a la soberanía de nuestro pueblo?

Es interesante analizar, porque se recurre al FMI.  La directora gerente, Christine Lagarde, manifiesta “que es para que la Argentina pueda acceder a un préstamo que le permita al Gobierno blindar a la economía de la escasez de dólares y recuperar la alicaída confianza de los mercados”
El interrogante es ¿por qué hay escasez de dólares y qué pasó con la confianza de los mercados?
Vale la pena recordar que el Gobierno Macri, como lo expresó en su discurso: “depende del financiamiento externo”.  Es el país que alcanzó el mayor ritmo de endeudamiento.

En los tres años de gestión, la Deuda Pública del Gobierno Nacional creció por encima de los 120 mil millones de dólares o aún más (incluido el bono de deuda a 100 años). Es decir, a un promedio de 40 mil millones de dólares por año. A esto hay que sumar la deuda del Banco Central (BCRA) por Lebac (títulos de deuda a corto plazo) que se ha más que triplicado en pesos. Los “fondos de inversión” llegaron pero, para especular. Hoy, la tasa de interés real es la más elevada del mundo. Y, el Banco Central debe inyectar dólares para controlar el tipo de cambio.

Analizar esta situación nos lleva a tener en cuenta el modelo productivo y de desarrollo que tiene la Argentina como así también, el modo de inserción global, como productora, fundamentalmente, de materia primas. Esto lleva a múltiples desequilibrios, entre ellos, el mencionado endeudamiento. Si a esto se suma la política de apertura comercial financiera y la desregulación que hace, incluso, que los exportadores no tengan fecha de liquidación de sus dólares, más la primacía de consumo suntuario y de turismo en el exterior y, finalmente un proceso de fuga de capitales anual de gran magnitud. Todo esto hace que se necesiten muchos dólares (por eso la escasez de dólares mencionada). Tanto la Deuda Pública y Privada como la Fuga de Capitales (offshore) hacen que haya una persistente caída de las reservas del Banco Central.

Este circuito, brevemente, analizado debilita aún más la soberanía de nuestro pueblo y, nos obliga a reflexionar sobre quiénes son los grandes ganadores y quiénes los perdedores en este proceso. Conscientes de que para salir del mismo es necesario transitar hacia cambios estructurales de carácter anticapitalista.

En distintos análisis se ha señalado que el macrismo se anticipó en su estrategia y recurrió antes de tiempo al FMI mostrando de alguna manera una debilidad ¿Qué nos podrías decir al respecto?

Es muy poco lo que puedo decir al respecto. Simplemente, que la políticas aplicadas por el actual gobierno son funcionales a la clase dominante, esa es su estrategia: responder a su “clase”. Son políticas funcionales al poder económico hegemónico. Y, están dentro de la disputa Capital/Trabajo.

En el marco de un nuevo Ni Una Menos donde el Movimiento de Mujeres organizadas sale a la calle contra las políticas y las pedagogías de la crueldad impuestas sobre sus vidas… ¿Qué relación podes establecer entre ese reclamo y la lucha contra el FMI y la deuda?

El día 3 de junio es un día de lucha en Argentina, miles de mujeres salen a la calle con el fuerte grito de ¡ni una menos, vivas nos queremos! Durante este día, no solo denunciaremos la violencia física, machista y patriarcal, sino también la opresión que ejerce sobre nosotras el Sistema de la Deuda y los lazos existentes con el FMI.

Nosotras estaremos en la calle para decirle NO a estas políticas y a las pedagogías de la crueldad impuestas sobre nuestras vidas, proponiendo, también, la suspensión de pagos y auditoría de la Deuda Pública (Externa e Interna). Ya que la mayor parte puede categorizarse como ilegítima, ilegal y odiosa. Esto se deduce de la valiosa investigación que realizó Alejandro Olmos de la Deuda contraída en el período 1976/1983 en donde se determinaron 477 ilícitos. Y, que tiene uno Fallo favorable de Juez Ballesteros, del año 2000, que no se ha tomado, lamentablemente, como mecanismo de denuncia. Este es una iniciativa que nos permitirá, también, organizarnos para luchar  no sólo contra la Deuda sino, fundamentalmente, contra el sistema capitalista y el patriarcado.