Línea 144, cuando la política pública no acompaña el reclamo

Por Camila Parodi para Marcha Noticias

Cinco trabajadoras de la línea 144 de provincia de Buenos Aires fueron despedidas por haber realizado un paro.  Se trata de un programa de acompañamiento y asesoramiento a mujeres víctimas de violencias machistas. Otra política pública vaciada donde Ni Una Menos se esfuma en las palabras. Marcha dialogó con Sofia Victoria Geier una de las trabajadoras despedidas.

– ¿En qué consiste el trabajo de la línea 144?
La línea 144 se establece en la provincia de Buenos Aires a partir de octubre de 2016 conforme a la ley nacional 26485 de protección integral de las mujeres a partir de la línea 144 que ya existía en nación y que dependía del Consejo Nacional de las Mujeres, hoy Instituto Nacional de las Mujeres, INAM. En prov. de Buenos Aires se monta la línea 144 sobre una estructura que ya existía que era una línea de atención a las mujeres que padecían violencia de género que se llamaba AVM.
Cuando entra una llamada, conforme a un protocolo, y con acuerdo de la llamante, la operadora pasa su caso al equipo de seguimiento. No son todas las llamadas las que se derivan a seguimiento sino aquellas que requieren una intervención institucional por su complejidad.
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– ¿Cuál es la actual situación?
Nuestros despidos ha desarticulado ese equipo de seguimiento, que tenía un fuerte trabajo interdisciplinario y que a partir de los despidos ya no cuenta con abogadas.
A partir de que asumió Agustina Ayllon en enero de este año la subsecretaría de género pasó a ser Instituto de las Mujeres, cambió de categoría y tiene un presupuesto menor. La directora de línea y la coordinadora tienen una trayectoria que viene de la ong. Infancias que presidía Agustina Ayllon. Desde que asume la directora de línea, que viene de haber trabajado en el 911, cambia el tipo de intervención en donde ya no hay directivas que tengan una perspectiva de género sino que no se caigan llamadas, es decir el número, la cantidad de llamadas que tenían que entrar y ser atendidas, la estadística.
Nosotras creemos que esta política es errada porque la cantidad de llamadas puede ser infinita y porque nosotras no somos el 911 que hacemos el corto y transmito, nosotras hacemos un asesoramiento, una escucha empática, un acompañamiento y trabajamos con violencia de género no vendiendo tarjetas de crédito. Desde ahí empezamos a resistir, hasta desde el debate profesional, resistimos la línea de intervención que se quiere imponer frente a una directora que es muy violenta.
El pasado 22 de mayo las trabajadoras que formamos parte del equipo de seguimiento somos convocadas como las trabajadoras de la linea 144 que depende de la secretaría de DD.HH., a cargo de Santiago Cantón, y nos contrata con un contrato de servicios, en el marco de la emergencia tecnológica administrativa, lo que constituye un fraude a nuestros derechos laborales, ya que deberíamos en el marco de la ley de empleo público de la Prov. de Buenos Aires (10.430). Ese día nos citan y nos informa Fatima Silva, la secretaria privada de Agustina Ayllon que nuestros contratos no iban a continuar, que nos estaban echando porque la línea no era un lugar para hacer paro. Es decir que nos informan que somos despedidas porque somos mujeres trabajadoras que ejercemos nuestros derechos justamente cuando trabajamos en asesorar y acompañar a mujeres que requieren ejercitar sus derechos para poder vivir una vida un poco más libre y constituirse como sujetas autónomas, empoderarse. Hipócritamente la gestión de Vidal nos despide por ejercer nuestros derechos laborales.

-¿Y cómo continuaron?
A partir de ese momento el resto de las trabajadoras de la línea 144 y las y los trabajadores de la secretaría de DD.HH. de quien dependemos estuvimos manifestándonos para exigir a las autoridades una reconsideración de esta decisión totalmente arbitraria. Entendemos que esto es discriminatorio, persecutorio que viene a disciplinar a todo un movimiento de mujeres, lesbianas, trabajadoras que venimos resistiendo a directivas que hacen de una política pública en violencia de género, precaria y de estadística, que ni siquiera está dentro de los parámetros de las convenciones que nuestro país ha firmado o la ley nacional 16. 485.
Hace un mes tuvimos que llevar adelante una medida de retención de tareas y luego paro por una grave situación de insalubridad laboral que afectaba con otitis y herpes con peligro de parálisis facial, porque la gestión no ponía vinchas (una herramienta de trabajo necesaria en atención telefónica) y las pocas diez que había se la pasaban las 80 trabajadoras de turno en turno durante un año las 24 hs. Esto provocó que los salarios comenzaran a sufrir los descuentos por los días de paro a todas y todos los trabajadores de planta de la secretaría y como nosotras habíamos hecho paro no nos renovaron los contratos. En esas condiciones trabajamos las profesionales de la línea 144.
En estas circunstancia esperamos se reconsidere la medida mientras solo hemos hablado con Francisco MOnes Ruiz, el jefe de gabinete de la secretaría de DD.HH. Hay una situación creemos que el gobierno de Vidal está manteniendo nuestros despidos, generando una situación de crisis muy grave en la linea 144, estamos angustiadas por las mujeres con las que estamos trabajando y por las que nos están esperando del otro lado del teléfono. Veníamos haciendo un acompañamiento con algunas mujeres que ahora no se hace más y no hay quien lo haga.

– En el marco de un nuevo Ni Una Menos ¿qué lectura hacen sobre la violencia machista y cuál creen que es el aporte de la linea para combatirlo?
Yo creo que la violencia machista ha recrudecido en los últimos tiempos porque nosotras estamos más organizadas y más fuertes y hay una respuesta a nuestra organización. También creo que el estado es responsable para que esto continúe sin movimiento. Las herramientas que podría y debería desarrollar el estado son precarias y escasas y depende mucho de encontrarte con una trabajadora feminista del otro lado, están totalmente vaciadas de presupuesto, conforme a la problemática de la que estamos hablando. La línea 144 es muy valiosa porque ahí las mujeres encuentran a alguien que las pueda escuchar para ordenarla y empezar a pensar una estrategia, eso es lo que hacemos con las mujeres acompañarlas y pensar juntas una estrategia y a partir de eso articular con los organismos y mecanismos que se requieran.

– ¿Cuales son los pasos a seguir y que estrategias se plantean
Seguir interpelando a la gestión de Vidal y también seguir dialogando con el resto de las mujeres de las entidades feminizadas que sabemos que nos conocen y con las que trabajamos tanto tiempo, no solo porque necesitamos el apoyo de todo el movimiento de mujeres sino para sentirnos acompañadas. Hoy es al revés les pedimos a ellas que nos acompañen. Estamos exigiendo a la gestión de Vidal que se siente a dialogar con nosotras y que reconsidere la situación de nuestros despidos, que creemos que es arbitrario y que afecta a cinco trabajadoras mujeres y lesbianas que han ejercido sus derechos sino también a un montón de mujeres y entidades feminizadas de la prov. de Buenos Aires que merecen que nosotras sigamos trabajando con ellas.
La acción puntual es ser parte como hemos sido siempre, pero hoy con mayor fundamento, de la marcha de Ni Una Menos, en Capital como en La Plata, junto a la multisectorial de lesbianas gays y travestis de La Plata y con el colectivo Ni Una Menos en Buenos Aires. El martes si no tenemos novedades vamos a continuar en asamblea y pensaremos qué camino vamos a tomar, todas las compañeras que formamos parte de la línea 144 y las y los compañeros de la secretaría de DD.HH. sabemos que no se trata solo de los cinco despidos sino que se trata de una política de disciplinamiento, de profundización de la precarización y de las condiciones de vida.
No es casual que hayan despedido a cinco mujeres y lesbianas en un contexto de crisis y disciplinamiento, porque somos nosotras, las mujeres, lesbianas y las identidades feminizadas: trans, travestis y maricas, las que estamos batallando muy duro, hace varios años, somos el movimiento que está en la calle y entendemos que nuestra reincorporación no es por nuestro puesto de laburo sino por nuestros ideales y nuestras acciones que venimos desarrollando como trabajadoras y como parte del movimiento de mujeres.

Foto: Por Otra Optica