El pasado 13 de junio, el salón auditorio de la Biblioteca de Santiago se vistió de banderas rosas y de una exposición fotográfica que, enmarcando la entrada al salón, iba contando parte de la amplia historia de lucha de estas mujeres que se organizaron para defender los intereses de las trabajadores de la silvoagropecuario y la pesca, de las asalariadas de la agro-exportación, de las productoras y recolectoras de bosque y orilla de mar; de las mujeres organizadas en asociaciones gremiales, sindicatos, cooperativas u organizaciones locales que representan distintas realidades socioculturales e identitarias que se desprenden de las tradiciones campesinas y de pueblos originarios como Aymara, Quechua, Licarantay, Colla, Diaguita, Mapuche y Afrodescencientes.
Las mujeres de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile, ANAMURI tomaron el micrófono para contar y cantar sobre su recorrido durante estas dos décadas dedicadas a generar estrategias de visibilización de las condiciones laborales de las mujeres indígenas y campesinas, de intervención crítica en las políticas públicas, de fortalecimiento de la solidaridad y la organización entre mujeres; y la promoción de la propuesta latinoamericana de Soberanía Alimentaria basada en la producción agroecológica. Historia que no se ha detenido y que ha persistido en simultaneo con el sostenimiento de fuertes disputas territoriales contra los agronegocios para evitar la expulsión de las comunidades a manos del extractivismo.
¡Contra el capitalismo y el patriarcado! Resistencia y rebeldía, las mujeres por la vida. Así cerraba el texto de invitación a la conmemoración de este nuevo aniversario de ANAMURI. Consigna que encierra a fondo la concepción que hace 20 años viene desarrollando esta Asociación que insiste en la construcción y fortalecimiento de las alianzas de clase y de un feminismo campesino y popular. El discurso de su presidenta, Mónica Hormazábal Baeza, abrió resaltando la alegría y el orgullo profundo por la historia ya transitada y continuó insistiendo en la necesidad de seguir con la tarea porque en Chile y en toda América Latina aún hay mucho por hacer y por qué luchar.
Por la defensa de las mujeres rurales e indígenas, las semillas, la tierra, los bienes comunes, y a cultivar la esperanza para los pueblos del mundo que resisten y construyen… ¡FELIZ ANIVERSARIO COMPAÑERAS DE ANAMURI!