Nora Cortiñas, una vida incomparable. La madre de todas las batallas

El pasado viernes 2 de junio nos encontramos en El Multiespacio Pasco para conversar con Nora Cortiñas, “Norita”, militante defensora de los Derechos Humanos en Argentina y cofundadora de Madres de Plazo de Mayo. Compartimos una reflexión sobre nuestro pasado reciente, las crisis actuales y el futuro por construir en el marco de la conmemoración de los 40 años de democracia.

Texto: Fundación Rosa Luxemburgo
Fotos: Lucía F. Ares

Presentamos, junto con la protagonista y varixs de quienes participaron en esta obra, el libro digital de la Fundación Rosa Luxemburgo «Nora Cortiñas: retazos de una vida incomparable», el cual se puede descargar de forma gratuita aquí.

Con un hermoso mural de Norita como testigo, compartieron sus palabras Cora Gamarnik, Jayson McNamara y Gerardo Szalkowicz. La mesa y el encuentro fueron presentados por Ana María Vásquez Duplat, coordinadora de la Fundación Rosa Luxemburgo Cono Sur.

«En estos tiempos de impotencia, Nora emerge como faro de coherencia. Ella contagia una energía que necesitamos para enfrentar los desafíos que vendrán», comenzó diciendo Cora Gamarnik, comunicadora social, docente e investigadora del fotoperiodismo. ¿Cómo realizó ella el reconocimiento de las fotos de archivo de Norita? Explicó: «Quise acercarme a las fotos de Nora no desde una mirada épica, sino como alguien que mira las fotos de su madre: cómo era de niña, cómo era de novia». Cora quería entender cómo era Norita en su vida cotidiana porque su vida es un testimonio vivo. «Quería ver cómo ella a lo largo de su vida reflexionaba sobre lo que significaba ser mujer». La mirada a través de la fotografía permite reconocer esas resistencias a lo largo del tiempo: «Mirar me iba a permitir ver el quiebre que ella hace con el rol de ser mujer», amplía Cora. «Nora tuvo que aprender a vivir con un hijo que estaba en la clandestinidad, pero lo hizo movilizada por el amor». Nora es un ejemplo de coraje, amor y persistencia: «Tuvo que enfrentar la parálisis que el terror provocaba en ese momento. Salió de ese ensimismamiento y salió a la calle…».

De esta forma, «la vida de Nora tiene un gran valor y será muy importante para las futuras generaciones», definió el cineasta australiano Jayson McNamara, quien está trabajando en la película de Norita.

Por su parte, el periodista y autor de «Norita Cortiñas: la madre de todas las batallas», Gerardo Szalkowicz, mostró la motivación detrás de este libro, la película y mucho más: «todo lo que hacemos es una excusa para homenajear a Norita» y contó su elección al escribir en este libro digital: «Elegí destacar el costado internacionalista de Norita. Ella está pendiente de todas las causas justas del mundo». Norita pone su cuerpo en luchas y causas justas, sin importar su ubicación geográfica o la lejanía de estas causas. ¿Por qué? Porque Norita nos enseña que la lucha siempre es colectiva. Gerardo compartió un interrogante entre risas: «Hay varios misterios que rodean a Norita… ¿cómo hace para estar en todas partes?».

Norita tomó la palabra: «Siempre me preguntaba quién quería ver una foto mía de cuando era joven», explicó perpleja, y enfatizó: «Estoy muy contenta con el trabajo que han hecho. Creo que todas las madres merecemos este homenaje». También compartió un fragmento de su experiencia durante la dictadura: «Cuando nos arrestaban por protestar en la plaza, nos multaban. En aquel entonces, teníamos que pagar 30 centavos o pasar 5 días en la cárcel. Muchas madres decían que preferían ir a la cárcel para ver si por fin podían reunirse con sus hijos/as. Recuerdo una vez que me arrestaron y fui al mostrador de la comisaría que me llegaba hasta aquí» (señalando su tabique, seguido de una risa), «y le puse 60 centavos al policía. Entonces él me dice: ‘Señora, le dije 30 centavos’, a lo que yo respondo: ‘Sí, lo sé, es para que cobre lo de la próxima semana'».

También compartió su fuerza y palabras de aliento: «No podemos bajar los brazos. Cuando uno se levanta y se pregunta ‘¿para qué sigo si estoy un poco cansada/o?’, no. Nada de cansancio, hay que estar todos los días en la calle porque siempre hay alguien que nos necesita».

 

En esta hermosa jornada, compartieron su arte Sheila Loy, bailarina y profesora de folklore y tango, y Conexión Duo.