En un esfuerzo por fomentar un intercambio de perspectivas en el marco de las elecciones en Argentina, se llevó a cabo el segundo encuentro del Ciclo de #DebatesRosaLux 2023 en la casa de la Fundación Rosa Luxemburgo. Bajo la temática «¿Qué se nos juega en las PASO?», lxs participantes exploraron la coyuntura política actual y su impacto en la participación electoral.

El panel estuvo conformado por Fernando Rosso, analista político de La Izquierda Diario; Florencia Oroz, coordinadora de redacción de Revista Jacobin América Latina; y Maru Waldhüter, periodista feminista de Marcha Noticias. Las moderadoras del evento, Ana María Vásquez Duplat y Tatiana Velehorski, ambas coordinadoras de la FRL, guiaron las discusiones.

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Presentó Torge Loeding, quien explicó que el objetivo de este encuentro no es discutir posiciones políticas sino hablar del proceso de las PASO. “Sabemos que las elecciones en el sistema de la lucha de clases es una lucha con menos intensidad”, dijo el director de la Fundación Rosa Luxemburgo Oficina Cono Sur, pero, de todas formas, “es el término motor de la conciencia política de la sociedad”.

Abrió el debate Tatiana Valehorski, coordinadora de proyectos de la Fundación, quien preguntó a lxs invitadxs, a propósito del artículo escrito por Fernando Rosso «Recambio presidencial y crisis orgánica«, cómo pensar las PASO en un contexto de crisis multidimensional donde casi la mitad de la gente está por debajo de la línea de pobreza, con inflación que no para de crecer y en medio de una crisis ambiental.

Florencia Oroz de Revista Jacobin América Latina respondió primero: «Estamos en un momento en el que se superponen múltiples crisis». Describió la crisis actual con una particularidad: “no es una crisis de desempleo, sino que es una crisis de poder adquisitivo”. Y esto, según la coordinadora de redacción de Revista Jacobin América Latina, imprime una especie de “efecto placebo” y “retarda el hartazgo popular”. Destacó que la situación no es comparable a la crisis de fines de los años ’90.

Florencia expresó su preocupación por la desmoralización y el abandono que refleja el voto en blanco y la abstención, llamándolos «un voto de abandono». Hizo un llamado a la organización popular y destacó el desafío de ofrecer una perspectiva de futuro a largo plazo.

Maru Waldhüter, periodista feminista de Marcha Noticias, resaltó: «Este escenario de múltiples crisis trae algo de la precarización de la vida cotidiana». Diagnosticó que esta erosión de la vida cotidiana va en articulación con una crisis de representación de las fuerzas políticas partidarias que pueden disputar los principales lugares en esta elección.

Mencionó el papel de los medios de comunicación en este contexto, subrayando que están empujando los límites de lo decible. Maru planteó el desafío en términos comunicacionales: «¿Cómo romper un poco la propuesta de la derecha, en términos comunicacionales? Por abajo siempre van pasando otras cosas. No somos negadorxs de este escenario político, tenemos la obligación de contar otros escenarios y no quedarnos encerradxs en el discurso de la derecha. Tenemos un desafío muy grande en términos comunicacionales, sin caer en las tácticas que nos tiende la derecha».

Por su parte, el periodista y analista político de La Izquierda Diario, Fernando Rosso señaló: «Lo difícil de medir por parte de las encuestadoras es producto de la crisis de representación, hay una volatilidad de las identidades que marcaron a la política argentina del siglo XX». Subrayó que existe un palpable hartazgo en la política y la campaña. En el artículo, Fernando lo planteaba en términos de crisis de representación, orgánica y de hegemonía. Definió que esto puede ser una explicación de la dificultad para predecir.

Además, Fernando mencionó que cree que el éxito político y cultural de Milei y los libertarios es la traslación del debate hacia la derecha. Explicó que la crisis de representación es un factor clave en el desplazamiento a la derecha que se observa desde las esferas de poder.

Ana María Vásquez Duplat, coordinadora de proyectos de la Fundación, comentó que ve un resurgir de una retoma de Antonio Gramsci en los análisis políticos de izquierda en la Argentina, más que nada en relación con la hegemonía. Preguntó: “¿por qué hay una retoma de Gramsci, así como de Rosa Luxemburgo, como si hubieran cobrado vigencia en este escenario, y cuáles son sus aportes para entender lo que está pasando en Argentina?”.

A esta pregunta Florencia Oroz explicó que “Gramsci invita a una relectura libre de los prejuicios de las interpretaciones marxistas después de Marx” y que por esto “siempre es una herramienta útil para el análisis de la realidad”. Explicó que Gramsci “brinda muchas herramientas para pensar el peronismo pero particularmente un método para analizar la realidad”. ¿Qué permite esto? “En primer lugar, explicar el porqué de esa persistencia de la identidad peronista en los sectores populares”. De esta forma, “la adquisición de consciencia para sí de la clase obrera se superpone con el reconocimiento que le da el peronismo desde el gobierno”. Por otro lado, permite “separar el peronismo oficial o en el poder de lo que las masas trabajadoras hicieron del peronismo en su experiencia de lucha”. Acá, subrayó: “hay dos identidades en juego”.

Fernando Rosso mencionó que la estructura de la sociedad argentina está en un proceso de cambio: “si vamos al par oriente-occidente, Argentina estaba, dentro de Latinoamérica, entre las sociedades más occidentalizadas en términos conceptuales: mucha densidad en la sociedad civil, el rol de los sindicatos, organización popular, Estado ampliado en sentido general”. Así, encajaba el pensamiento de Gramsci para pensar la sociedad argentina. ¿Por qué Gramsci es fundamental para pensar no solo Argentina, sino el mundo? “Las herramientas del marxismo clásico se quedaban cortas para un mundo que ellos creían que iba a evolucionar distinto” explicó Rosso.

En resumen, el Ciclo de #DebatesRosaLux 2023 proporcionó un espacio crucial para analizar la complejidad de la situación política previa a las PASO en Argentina. Las perspectivas presentadas por lxs invitadxs revelaron preocupaciones sobre la crisis de representación, la desmoralización y el desafío de comunicar una visión alternativa.

La importancia de este tipo de encuentros radica en su capacidad para generar un diálogo constructivo que enriquezca el debate político y promueva la reflexión crítica en un momento crucial para el país.