Fundaciones alemanas debatieron la vigencia del pensamiento de Hannah Arendt en Buenos Aires

Escribe: Hanna Flüchter
Fotos: Fundación Rosa Luxemburgo

En memoria del 50° aniversario del fallecimiento de la filósofa alemana Hannah Arendt (1906-1975), el Goethe-Institut y la Cátedra Libre Walter Benjamin – DAAD organizaron las Jornadas Hannah Arendt. Del exilio a la posverdad en el Centro Cultural San Martín (CABA). Entre el 4 y el 7 de septiembre de 2025, el público pudo participar de un programa diverso que incluyó charlas, cine, performances y más.

La Fundación Rosa Luxemburgo, representada por Hernán Ouviña, integró el panel realizado el 6 de septiembre junto a las fundaciones alemanas Friedrich Ebert, Konrad Adenauer y Friedrich Naumann.

Arendt, admiradora de Rosa Luxemburgo y reconocida por sus teorías sobre el totalitarismo, la banalidad del mal y la Vita Activa, continúa siendo una inspiración vigente. En ese marco surgió la pregunta que guió la mesa: “¿A quién pertenece Hannah Arendt?”.

Para abordarla, los moderadores Patrick Eser (DAAD) y Friso Maecker (Goethe-Institut) plantearon interrogantes sobre temas centrales en el pensamiento arendtiano: el sentido de la libertad y la igualdad en la actualidad, la acción política y la relación entre verdad y posverdad en tiempos de fake news.

Según Arendt, el actuar político es la acción libre entre iguales en espacios públicos. “Para ella, la política no es solo lo que hacen los políticos”, explicó Hernán Ouviña, representante de la Fundación Rosa Luxemburgo. “La política requiere pensarse como fin en sí, no como un medio para algo externo”. Al trazar un puente con Rosa Luxemburgo, Ouviña remarcó que ambas pensadoras coincidieron en la necesidad de una ciudadanía activa y en el valor de la acción conjunta por sobre la mera representación.

“Es muy difícil no identificarse con cómo escribe Hannah Arendt”, señaló María Carolina Riva Posse (Fundación Konrad Adenauer). “Su claridad y provocación son admirables”. Al reflexionar sobre la relación entre libertad e igualdad en la actualidad, Hans-Dieter Holtzmann (Fundación Friedrich Naumann) destacó la “fuerza innovadora de la competencia” y la responsabilidad individual en el ejercicio de la libertad. En contraste, Ouviña propuso otra lectura: “Para Arendt, la libertad es cooperación, es romper con la soledad y con las desigualdades sociales y jerárquicas. Libertad significa acción colectiva, pero también responsabilidad”. Y subrayó: “Hoy es más urgente que nunca pensar más allá del capitalismo, el patriarcado, el colonialismo y otros sistemas represivos”.

La mesa también se centró en la noción de verdad. Ouviña vinculó este tema con la lucha de las Madres de Plaza de Mayo y la importancia de sostener un pensamiento crítico. Martín Plot (Fundación Friedrich Ebert) hizo hincapié en la vigencia del pensamiento arendtiano: “La soberanía civil y la posibilidad de manifestarse en las calles son fundamentales. Protocolos que impiden la protesta son lo más anti-arendtiano que existe”.

Aunque las intervenciones ofrecieron interpretaciones diversas, quedó en evidencia la actualidad del legado de Arendt, cuya obra se mantiene tan lúcida como inquietante. Rosa Luxemburgo y Hannah Arendt compartieron una profunda dedicación a la defensa de los derechos. Uno de los conceptos centrales de Arendt, el “derecho a tener derechos”, atravesó el debate.

Como concluyó Ouviña: “En un escenario de crisis multidimensional, la importancia de Hannah Arendt se mantiene intacta. El derecho a la protesta, hoy, es el derecho a tener derechos”.

Teniendo en cuenta la pregunta del panel, Torge Löding, director de la oficina Cono Sur de la Fundación Rosa Luxemburgo, llegó a la siguiente conclusión: “Muy claramente quedó en esta discusión que, en primer lugar, cada una de sus corrientes políticas se identifica con una parte de las enseñanzas y pensamientos de Hannah Arendt, pero igual todos tenemos este respeto diciendo que, al final, a quien pertenece Hannah Arendt es a ella misma”.

Te puede Interesar

No se ha encontrado ningun artículo relacionado