Nota publicada en FOL.
“Nosotrxs pudimos conseguir el terreno del barrio Crisol Popular y Norita Cortiñas, y esto nos enseña que a pesar que no tenemos un peso en el bolsillo con la lucha hay muchos compas que van a tener su casa propia. Es un sueño para muchas personas incluso para las personas que ganan en blanco, entonces que nosotras hayamos conseguido nuestro terreno la verdad es muy importante” reflexiona Ana de FOL CABA después de terminar los encuentros de formación sobre tierras y viviendas en el marco de la Universidad Piquetera (UnPi).
La recuperación de tierras y la autogestión de barrios populares es uno de los ejes principales de construcción de poder popular del FOL. Por eso durante cuatro encuentros se encontraron 68 compas de distintas regionales en la Facultad de Sociales de la UBA para compartir las distintas experiencias del FOL y el FPDS CP.
Las recuperaciones son la manera que encuentran las familias empobrecidas para hacerse de una vivienda, un derecho básico negado por el Estado desde hace muchas décadas. “Como FOL tenemos una necesidad de reconstruir nuestra historia porque en 18 años hemos participado de muchas recuperaciones pero siempre nos cuesta sistematizar, hacer balance, conocernos entre compas, entre una y otra recuperación de tierra, entonces es una instancia de encuentro y formación” dice Alejandro Pérez, integrante del FOL. Por eso, el perfil de los compañeros y compañeras que convocaron para participar y compartir en la formación de la UnPi son compañerxs que han atravesado luchas por tierra y vivienda y construcción de barrios comunitarios.
La formación en tierra y vivienda se organizó en manera conjunta con la Fundación Rosa Luxemburgo y el taller libre de Proyecto Social con los cuales el FOL viene encarando distintas actividades de acompañamiento técnico en barrios comunitarios y recuperación de tierra.
“Nosotros podemos replicar a otras compañeras y vecinos que lo pueden conseguir con lucha y organización. También nos abrió la mente a los negociados por parte de empresarios, que se adueñan de la tierra que es de la gente. Es sorprendente la mafia que avanza y como ya no nos pueden vender otras cosas que ya ni tenemos agarran de negocio las tierras como propiedades, y expulsan a la gente humilde de la ciudad”, dice Ana.
Tanto la reducción de obra pública y la derogación de la ley de alquileres que anunció el gobierno electo de La Libertad Avanza conducirán a una mayor emergencia habitacional. Son políticas neoliberales que beneficiarán aún más la especulación inmobiliaria, las agrupaciones de propietarios ya afirmaron que es el momento ideal de tratar el desalojo exprés. En el contexto de una inflación que pulveriza los salarios, la vulnerabilidad del conjunto de inquilines se recrudece pero específicamente en villas y barrios populares donde impera la informalidad, lo cual es totalmente invisibilizado por medios de comunicación.
La formación en tierra y vivienda abrió con un repaso histórico de la evolución de esos asentamientos y villas en CABA y se estudió la encuesta de hogares inquilinos en barrios populares del AMBA que muestra deuda de las familias en los pagos de alquiler, hacinamiento e inestabilidad. El FOL colaboró en la construcción de ese trabajo impulsado por el grupo de geografía de la UBA y ongs. Encontraron que en los asentamientos y barrios populares el 93,4% de los hogares están bajo la línea de pobreza, y el 46,3% bajo el umbral de indigencia. También trabajaron sobre el extractivismo urbano y el modelo de ciudad que pretenden imponer los proyectos capitalistas.
Luego continuaron haciendo un repaso de la historia de las tomas de tierra y las recuperaciones desde las experiencias del FOL CABA y Eléctrico Sur. También analizaron casos emblemáticos como la toma del Parque Indoamericano por parte de un grupo de familias en diciembre de 2010. Este hecho visibilizó diversas problemáticas, entre ellas la vulnerabilidad de las familias que alquilan en las villas de la ciudad, la imposibilidad del acceso a un hábitat digno y la respuesta violenta del Estado ante estos conflictos sociales. Cuatro años después, en 2014 se hizo la toma de terrenos en el barrio de Villa Lugano que eran utilizados por la Policía Federal durante años como depósito de autos y que luego sería rebautizado “Barrio Papa Francisco”. Así, como la toma de tierras en Guernica en 2020, plena pandemia, se evidencia que no se transformaron las condiciones estructurales que impiden que miles de familias puedan acceder a un hábitat digno.
“Nosotrxs sufrimos los desalojos constantemente pero tanto el lenguaje como los procedimientos no los entendíamos bien, entonces con la formación adquirimos más herramientas para poder pararnos y actuar. Uno llega a entender como te acorralan para sacarte de un lugar, y dejarnos a la nada, de una lugar urbano a un lugar rural, o de la ciudad a la provincia. Hay cosas que todavía voy digiriendo” dice Balbina, otra compañera de FOL CABA. “Veo todo el trabajo que hacen los compas que se dedican a hacer las formaciones, los cuadernos; no había necesidad de estar escribiendo todo el tiempo, aun así yo escribía. Es un tema que hay que desmenuzarlo, hay cosas por profundizar en la comisión de vivienda” opina.
En el tercer encuentro trabajaron sobre la respuesta represiva del estado: los desalojos y cómo articular una política comunicativa y organizativa en las recuperaciones de tierra. “Para abordar una recuperación territorial debemos hacer un análisis político de la situación nacional:identificar actores, posibles desenlaces y comprender los objetivos elegidos” expresaron referentes de medios alternativos ANRed, Agencia de Noticias Redacción y Antena Negra TV. Al mismo tiempo plantearon como paso fundamental “construir una unificación en las asambleas, ya que es común que la recuperación se divida en varios grupos y que el conflicto quiebre la unidad”. Algunas de las herramientas comunicacionales que se compartieron fueron asignar una comisión de prensa, pensar coberturas colaborativas, medidas de seguridad, chequeo de información y evitar lenguaje criminalizador.
En el cuarto y último encuentro trabajaron sobre la autogestión de la vivienda. “Se trató de pensar en la instancia donde una vez que ganamos la tierra sigue pensar cómo construimos nuestros barrios comunitarios” comenta Alejandro. Para esto invitaron a compas de tres experiencias actuales, el Barrio Crisol Popular y el Barrio Norita Cortiñas del FOL, y también el Barrio 26 de junio del Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional de Ezeiza.
Las compañeras y compañeros que participaron de la experiencia de formación expresaron que les ayudó mucho en su proceso militante. Ana dice que la lucha de la villa 20 de Lugano le tocó muy de cerca por tantos años de lucha de vecinas y compas que lograron tener su casa. “Si bien las compas decían que no todo está solucionado avanzaron. Incluso tuvieron compañeras fallecidas en la lucha pero una de las cosas muy importantes que me quedó de aprendizaje es que los punteros que las amenazaron porque querían su propio beneficio después se tuvieron que sentar y entender que hay que dejar el orgullo para llegar al bien común” piensa Ana.