Homenaje a lxs luxemburguistas
La Rosa del Sur
Rosa estaría al lado de las organizaciones del feminismo popular, de lxs migrantes, de lxs luchadorxs urbanos, de lxs campesinxs que están transitando hacia la agroecología, de los pueblos indígenas.
Rosa estaría al lado de las organizaciones del feminismo popular, de lxs migrantes, de lxs luchadorxs urbanos, de lxs campesinxs que están transitando hacia la agroecología, de los pueblos indígenas.
Esta crisis no es nueva. La lucha por la vida trasciende las políticas restrictivas de circulación humana a partir del Covid 19. Esta fase capitalista expone a sus verdaderos verdugos y a sus luchadorxs reales.
El libro Atlas del Agronegocio Transgénico en el Cono Sur. Monocultivos, resistencias y propuestas de los pueblos y el Mapa de la república tóxica de la sojas, dos herramientas al servicio del fortalecimiento de las luchas.
En medio de una pandemia que convulsiona nuestras prácticas cotidianas y relaciones sociales, este curso propone pensar las inevitables conexiones entre la realidad sanitaria y el modelo de producción que lleva decenios destruyendo la naturaleza y modificando el clima.
Reflexiones sobre el rumbo de la humanidad en el contexto del COVID-19, la crisis ecológica, y las desigualdades que atraviesan estructuralemnte a Chile.
Anamuri denuncia la insistencia del gobierno de Piñera en mantener, a como de lugar, el funcionamiento del sistema económico por sobre el resguardo de la salud y la seguridad de la población frente a la crisis del COVID-19.
En tiempos de cuarentena donde el abastecimiento en comercios de cercanía se transformó en una cuestión obligada, la alimentación está en juego. La UTT plantea que es necesaria una Ley de acceso a la tierra ya.
Este 17 encuentra al mundo enfrentando la pandemia de coronavirus, donde afloran preguntas sobre los impactos ambientales, las lógicas especulativas o solidarias y los derechos de quienes producen los alimentos.
Producen el 80% de los alimentos que llega a nuestra mesa. En sus actividades condensan el 70% del trabajo rural pero cultivan en apenas un cuarto de las tierras agrícolas del país y solo un 40% de ellos es dueño de las tierras en donde
El decreto de aislamiento social dejó a muchos con sus trabajos paralizados y varados en chacras o terminales de ómnibus Otros, en cambio, se vieron obligados a continuar trabajando en condiciones precarias.